Rafael Michel.
El niño deja de serlo, pasa a la adolescencia, se fija
metas; con entusiasmo, entrega, dedicación, estudio y perseverancia las logra.
Tal es el caso de Rigoberto Villalobos, quien es un joven talento del
periodismo moderno. Así como él hay muchos más; no hay duda. Apasionado y entregado.
Villalobos se distingue en la comunidad hispana.
¡Es una estrella, que brilla con luz propia!
Sin duda alguna, es un ejemplo a seguir para la actual generación de comunicólogos.
Sin duda alguna, es un ejemplo a seguir para la actual generación de comunicólogos.
Mención importante y especial merecen sus compañeros –camarógrafos y productores- ya que gracias a ellos los reporteros y conductores destacan a cuadro y se dan a conocer.
En su trabajo profesional –Villalobos-, distingue dos fundamentales funciones del periodismo: una inmanente y otra trascendente. Expresar qué cambios e incidentes diarios le ocurren a la sociedad –usando este término en su acepción sociológica- es una visión inmanente; explicar más profundamente como existe y se desenvuelve esa sociedad e introducirle cómo debe desenvolverse en lo material y en lo moral, es la misión trascendente.
Nuestro protagonista en su vestimenta es casual, sencilla e impecable en su higiene. Lo mismo en su calzado.
Rigoberto Villalobos que representa a “Multimedia Journalist” y a las cadenas NBC7 y Telemundo T2, figura por su jovialidad y su carisma. Atento y humilde, sin darse baños de grandeza, trabaja sin cesar hasta encontrar y lograr la entrevista deseada, o bien; para dar a conocer hechos que afecta directa o indirectamente a la comunidad; a nuestros semejantes.
Rigoberto Villalobos que representa a “Multimedia Journalist” y a las cadenas NBC7 y Telemundo T2, figura por su jovialidad y su carisma. Atento y humilde, sin darse baños de grandeza, trabaja sin cesar hasta encontrar y lograr la entrevista deseada, o bien; para dar a conocer hechos que afecta directa o indirectamente a la comunidad; a nuestros semejantes.
A cubierto infinidad de eventos.
¡De toda clase!
¡De toda clase!
Aquél 12 de marzo de 2018, ¡cómo olvidarlo!, grupos inconformes con la visita del presidente
estadunidense Donald Trump al sur de California protestaron en San Diego, para
rechazar la presencia del mandatario, quien revisó en la Mesa de Otay los
prototipos de muro para la frontera con México. Allí estuvieron muchos medios
de comunicación masiva y, entre ellos, se distinguió Rigoberto Villalobos.
Una manifestación convocada por los grupos
proinmigrantes Alliance San Diego, el Consorcio de Derechos de Inmigrantes de
San Diego, el Comité de Servicio de Amigos Estadunidenses y el sindicato local
UNITE HERE agrupó a decenas de políticos, religiosos y jóvenes indocumentados
conocidos como "dreamers"; invitó a todos los representantes de los
medios. Una hora antes de la congregación, Rigoberto Villalobos se hizo
presente en el estacionamiento de la iglesia “Monte Carmelo”, de San Ysidro
California.
En ese lugar se “codeo” con políticos, religiosos y miembros
de la comunidad, para conocer sus puntos de vista.
Logró su objetivo. Hizo noticia. Realizó enlaces en
vivo. Grabo capsulas. Mandó a comerciales y hasta se dio el lujo de
intercambiar opiniones con sus compañeros colegas de otros importantes medios
de comunicación.
Pues, cumplió con los “cánones” de la noticia…
La noticia, requiere más objetividad que subjetividad.
En cambio, la función trascendente que es la mediata, se realiza por medio del
carácter y la doctrina. En consecuencia, es más subjetiva que objetiva. Sin
carácter y sin trascendencia, la publicación periodística es simple vehículo de
las más heterogéneas y contradictorias noticias, amorfo e inconsciente
intermediario entre hechos ininteligibles y lectores desorientados, como lo
escribiría nuestro contemporáneo Salvador Borrego Escalante, en una de sus
obras.
Así como a menudo el político se inclina a asegurar
que el Estado es la sociedad; como el
moralista afirma que sin religión no hay sociedad ordenada; como el economista
se empeña en ver en todo fenómeno social un efecto de fuerzas económicas, etc.,
y el sociólogo busca, entre los estudios
y conclusiones de los especialistas ---fragmentos más o menos importantes de verdad — la verdad completa y panorámica
que se halla tras la vida social, considerada ésta como un todo, así el
periodista ha de buscar la verdad completa y panorámica que se halla tras los
acontecimientos sociales. Y esa verdad se encuentra en la significación de los
acontecimientos, tal como lo hace Rigoberto Villalobos.
Mucho se ha hablado del “sentido del periodista” como
de una facultad imprecisable, misteriosa e innata para percibir la noticia.
Pero no lo es tanto.
En realidad, se trata de un sentido tan sencillo y tan difícil, tan vulgar y tan original, tan común y corriente y tan escaso como el sentido común.
En realidad, se trata de un sentido tan sencillo y tan difícil, tan vulgar y tan original, tan común y corriente y tan escaso como el sentido común.
No dudamos que pronto, con sus reportajes, Rigoberto
Villalobos pudiera poner al descubierto la naturaleza de algunas corruptelas; o
situaciones vergonzosas, deshumanas y humillantes por las que atraviesan muchos
de nuestros miembros de la comunidad, en las dos partes de la frontera.
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