domingo, 5 de septiembre de 2010

PARRAFOS PARA REFLEXIONAR...

“No hace mucho tiempo, alguien me dijo que en realidad uno empieza a vivir cuando tiene claro cuales son sus tareas y obligaciones en la vida y se pone manos a la obra para cumplir su misión …

…..tres aspectos que consideré particularmente importantes y determinantes a la hora de elegir profesión: la responsabilidad ante el pueblo, la aptitud y el deseo de libertad interior y de vida interior...

...Creo que no se me ha dado la vida y la energía para dedicarlas arbitrariamente a lo que se me antoje, sino que por encima de mí existe una fuerza capaz de juzgarme y gobernar. Se trata del pueblo en cuyo seno he nacido y de cuya vida también yo tengo que responsabilizarme...


… Sólo quiero colaborar y esforzarme por cumplir con mi deber en la comunidad, que es la que al fin y al cabo me mostrará el objetivo y la orientación de mi trabajo....


… el ser humano tampoco es una máquina o una herramienta con la que se puede calcular y construir como si fuera una piedra inerte.

… Llegado el momento de elegir mi profesión me cuidaré mucho de no optar por un trabajo que me lleve a una vida anquilosada, muerta. ….”

GERMAN DEHESA, ESCRITOR

Germán Dehesa, en su columna (La Gaceta del Ángel, Reforma), al informar de su enfermedad: “Trato de vivir sobre las puntitas de los pies, pues en mis delirios, imagino que si casi no hago ruido, la enfermedad no se va a percatar de mi presencia y me permita colarme a la vida que es a donde me gusta estar”.

Otra del periodista, dramaturgo y escritor: “Los médicos me calcularon de vida hasta finales de este año, lo que tomé como un reto y esperaba distribuir generosamente entre el personal médico billetes de muy alta denominación, de modo que este plazo se vaya ampliando, por lo menos, hasta 2020. Si se puede obtener más, ahí lo dejo en manos del gobierno”.

Durante 17 años, el escritor Germán Dehesa plasmó su estilo juguetón, bromista y desenfadado en su columna Gaceta del Ángel, publicada en todos los diarios de Grupo Reforma , así como en otros 50 periódicos del país.

Germán Dehesa nació en la capital mexicana el 1 de julio de 1944. Realizó sus estudios de preparatoria en el Centro Universitario México; en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde impartió clases durante 25 años, estudió Ingeniería Química y Letras Hispánicas. Comentarista de radio y televisión, fue también un reconocido dramaturgo y promotor cultural.

Gaceta del ángel
La «Gaceta del ángel» fue su principal columna. En ella hacía gala de un lenguaje coloquial y sencillo, en el cual expresaba, entre múltiples anécdotas, su pensamiento político y crítico.

Normalmente trataba sobre temas de actualidad, ya sea sobre política, sociales o incluso deportes (donde dejaba claro su amor a los Pumas de la UNAM y su despecho por AMLO, a las manifestaciones de éste y a sus seguidores). Desde hace tiempo colocaba al final de sus escritos una mini-columna titulada «¿Qué tal durmió?», la cual superó las mil ediciones diarias.

Esta sección inició como un reclamo a las autoridades que no han sido capaces de esclarecer los feminicidios en Ciudad Juárez, Chihuahua, formulando la pregunta: ¿Cómo pueden dormir tranquilos, si no han realizado su trabajo? Últimamente dicha columna era más una frase o corolario, y desde el 2006 se la dedicó casi siempre a Arturo Montiel.

El 8 de mayo de 2008 se le otorgó el premio de periodismo Don Quijote, el cual recibió de manos del rey de España, Juan Carlos I. El jurado declaró que en su obra realizó «una síntesis brillante (...) entre el idioma español y el habla popular mexicana, en una combinación imaginativa de las palabras, que demuestra la plasticidad, riqueza y vitalidad de la lengua de Cervantes».

Puma de corazón…
El balón auriazul ha perdido la pluma que lo llevaba hasta la meta más anhelada. Ni un tiempo más. Mucho menos compensaciones. Dehesa ha colgado la pluma y, junto a ella, los botines que lo acercaban cada quincena a la cancha de sus amores.

El Estadio Olímpico Universitario. El Club Universidad está de luto, pues con el fallecimiento de uno de los más grandes aficionados de la escuadra, la tribuna pierde una butaca esencial.

Por todos es conocida la gran pasión que siempre le provocó al escritor el futbol, la cual jamás escondió, siendo su amor por los Pumas de la UNAM incondicional; de la derrota al triunfo, fue uno de los principales críticos del accionar de su conjunto, incluso en su columna ‘La Gaceta del Ángel’ ponía de manifiesto su pensar sobre el rugir puma en las canchas.

Su pasión…
¡En fin! Los libros atraviesan por mi vida y yo voy circulando entre los coches y los libros y alcanzando la vida y queriendo siempre salirle al encuentro. El mexicano siempre está sentado, a ver qué le trae la vida. Y así nos ha ido. Creo que lo que tenemos que hacer es salirle al paso a la vida, no esperar que llegue, sino encontrarla, agarrarla de buenas y con un libro en la mano, porque el libro te va a permitir descifrarla mejor, dijo Germán Dehesa en varias ocasiones.

Sor Juana, Quevedo, Lope de Vega, Fray Luis de León. Son nuestros poetas. Pero también de pronto Alejo Carpentier, Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, el humor implacable de Cortázar y tantos y tantos autores que pasan por tu vida.

Hay veces que regresas a tu casa después de una jornada en la Ciudad de México y de veras te sientes Ulises regresando a Itaca. Tratando de recuperar a una Penélope que ya no te reconoce, como ocurre en el libro original. Él se fue 20 años. Tú te vas un día y ya no te reconocen de la friega que te pone un día en esta ciudad. Entonces tienes que darles pruebas de que sí eres tú, como lo hace Ulises.

Las dos formas de comunicación…
También amenazado. Las formas electrónicas de comunicación, están arrinconando e imponiéndole una aparente obsolescencia a la lectura. Aunque siempre es el impacto de lo nuevo. Creo que el libro tiene con qué resistir.

Pero nuestro problema no son los autores, ni los libros. Nuestro problema es hasta cierto punto de librerías, pero ya estamos mejor que hace treinta años. Creo que el problema básico son los lectores, que no creamos lectores. Entonces, ¿para qué más autores, para qué más libros, para qué más esfuerzos por reunir bibliotecas si no hay quién lea, quién se acerque a los libros?

Lo nuestro tiene que consagrarse a la formación de lectores y la única manera de formar al lector es explicándole que leer es la segunda forma de recreo que tiene el ser humano. La primera se cumple entre hombre y mujer y no voy a dar detalles. Pero la otra es la lectura. La conversación

Su legado…
Libros escritos: Adiós a las trampas; La familia (y otras demoliciones); Qué Modos!: Usos y costumbres Tenochcas ; ¿Cómo nos arreglamos? Prontuario de la corrupción de México; Las nuevas aventuras de El Principito y No basta ser padre

Además de Viajero que vas; Cuestión de amor; Adiós a las trampas 2; Los PRIsidentes; Fallaste corazón; Obras de teatro; Tapadeus III; El gabinete de Belem; Borges con música; El pórtico de las palomas; Pacto con botas; Monjas coronadas.

Mientras que en televisión condujo durante un par de años un programa nocturno por canal 22 llamado El ángel de la noche. El formato era de entrevistas a personajes de la cultura y las artes de México.

La partida…

El escritor murió en su casa de la ciudad de México rodeado de sus seres queridos, víctima del cáncer.

El 25 de agosto Dehesa escribió en su columna: “no me estoy despidiendo. Yo espero que falte mucho como para que ocurra algo tan ingrato. Como en el teatro, esto es apenas la primera llamada, primera”, dijo el escritor, quien nació en el Distrito Federal el 1 de julio de 1944.

Este viernes continuaron los servicios funerarios del escritor y columnista del periódico Reforma, sin embargo, una vez que estos terminen su cuerpo será cremado, según anunció su propio hijo, Ángel Dehesa Landeros.

Señaló que esa fue la última petición de su padre, dado que dicho río era uno de sus lugares favoritos. Y en cumplimiento de su última voluntad, sus cenizas serán esparcidas en el río Papaloapan, a la altura de Tlacotalpan, pero se esperarán a que pase la emergencia por las inundaciones en esta región de Veracruz...

jueves, 19 de agosto de 2010

ANALISIS DEL SABER BIEN EDUCAR...


Educar es depositar en cada hombre toda la obra humana que le ha antecedido, es hacer a cada hombre resumen del mundo viviente, hasta el día en que vive; es ponerlo a nivel de su tiempo, con lo que podrá salir a flote sobre él. José Marti

Del hablador he aprendido a callar; del intolerante, a ser indulgente, y del malévolo a tratar a los demás con amabilidad. Y por curioso que parezca, no siento ninguna gratitud hacia esos maestros. Khalil Gibrán

Quien volviendo a hacer el camino viejo aprende el nuevo, puede considerarse un maestro. Confucio

La enseñanza que deja huella no es la que se hace de cabeza a cabeza, sino de corazón a corazón. Howard G. Hendricks

El que posee las nociones más exactas sobre las causas de las cosas y es capaz de dar perfecta cuenta de ellas en su enseñanza, es más sabio que todos los demás en cualquier otra ciencia. Aristóteles
La tarea del educador moderno no es podar las selvas, sino regar los desiertos. Clive Staples Lewis

Educad a los niños y no será necesario castigar a los hombres. Pitágoras de Samos

Por cada persona que quiere enseñar, hay, aproximadamente, treinta personas que no quieren aprender. Walter C. Sellar

Enseñar a quien no quiere aprender es como sembrar un campo sin ararlo. Richard Whately

Un principio del arte de la educación, en el que deberían fijarse especialmente los encargados de dirigirla, es el que no se debe educar a los niños conforme al presente, sino conforme a un estado superior, más perfecto, posible en el porvenir de la especie humana. Kant

Enseñar es aprender dos veces. Joseph Joubert

SELECCION DE ALUMNOS...

En esta ocasión voy a plasmar una reflexión de un libro que leí hace aproximadamente un año y que he querido compartir y considero que ya es tiempo de expresarlo.
El libro en cuestión se titula: “Carta a una profesora”[a]; la pregunta principal que desata este texto es: ¿Qué hago en la educación? La pregunta propone inicialmente dos respuestas desde dos enfoques: como alumno y como docente; ya que todos los que estamos inmersos en el entorno educativo, alguna vez fuimos alumnos y a su vez algunos alumnos serán o son docentes.
El leer las cartas de los alumnos de Barbania a los docentes y directivos de instituciones educativas al principio me lleno de indignación, porque percibí mucha amargura y resentimiento por parte de los alumnos; sin embargo, después al observarlo desde otro ángulo comprendí sus quejas, ya que me transporte a esos días de estudiante bachiller y recordé a dos personas que casi tenía olvidadas en las profundidades de mi memoria.
Recuerdo a una profesora que impartía cursos a los alumnos de primer semestre, después del primer examen departamental daba las calificaciones en voz alta y además a los reprobados les añadía: “Futuro título de suficiencia” o la célebre: “Yo creo que del primer semestre no pasas”; recordé la ira de dichas frases y la frustración de no poder contestarle lo que se merecía, ahora veo que era una persona inhumana y que en realidad estaba por cualquier motivo, pero no por vocación de enseñar.
Por supuesto yo fui una de esas reprobadas que con mucho trabajo logré reponer mi calificación y no presentar un ETS, a lo largo de los años, me inspiraba escribirle una carta y decirle todo lo que he logrado y no precisamente gracias a su “motivación”, sino al coraje que me inspiró su desprecio.
El segundo caso que recuerdo, me lleno de dudascuando, al final del bachillerato pensaba que ya lo había visto todo en cuanto a profesores, entonces llegó el “Gustavito”[b] de mis profesores. El señor – cuya clase era muy buena -, pero como persona, hacía exactamente la misma selección que aquellos profesores de Italia. Tenía un grupo de “niñas bien”, las cuales pertenecía según él a una clase social superior que los demás y con las que continuamente hacia vida social y además comentaba en clase lo divertido que estuvo, por no mencionar el hecho de que a cada rato nos decía que íbamos a terminar de “jala cables” en cualquier empresa. No lo comprendía, aunque con el tiempo entendí su forma de ser; su familia era humilde y con muchos trabajos logró terminar su carrera, supuse entonces que fue excluido cuando niño y que al relacionarse con “señoritos”[c], no se sentía inferior. De todos los alumnos que éramos al inicio del bachillerato, al final y a pesar de todo sólo desertaron cinco del grupo. Después de todo y al paso de los años, puedo decir cuál fue el motivo por el que yo estudie, fue el deseo de aprender, más que de salir de una clase social, el deseo de conocer y comprender lo que me rodeaba y que no entendía; por eso seguí y sigo estudiando, eso me hizo repeler el embate de las amenazas de la escuela y no sentir aborrecimiento por ella. Pero pienso en mis compañeros que nos dejaron y en los que terminaron con más trabajo que yo, pienso en lo que para ellos significaron esos años de lucha desesperada por pertenecer a un grupo: al selecto grupo de los “señoritos” Estas dos anécdotas podrían ser mi desahogo como alumno y parte de la contestación a la pregunta inicial de éste artículo; como estudiante utilicé muchas tácticas para no sentir la presión, la frustración y la crueldad de unos profesores y de un modelo educativo bueno para su época, pero mal aplicado en las aulas.
Ahora bien, después de haber desahogado a la alumna, puedo empezar a contestar la pregunta como docente; algo que estoy segura que no he hecho, es parecerme al primer ejemplo que puse, por el contrario, preocuparme por los distraídos, cansados y reprobados para saber el por qué de su conducta ha sido una de mis acciones docentes. Antes de leer éste libro, pensé que era entrometida porque al averiguar por qué reprobaban o qué los hacía ser desganados encontraba problemas familiares, existenciales, sentimentales y emocionales; sentí que me estaba metiendo en aspectos que no me concernían, pero al ver que esos problemas afectaban mis clases y que lo que algunos alumnos desean es ser considerados personas y que necesitan quién los escuche, es que recapacito y pienso que no es intromisión, más bien, interés humano y docente. También hay que considerar que para la época en la que el libro fue escrito, la escuela realmente era para unos cuantos y la sociedad de ese tiempo y de este han variado mucho; sin embargo los rasgos de racismo, separatismo e individualidad se han marcado mucho más en los últimos años, algunos por las corrientes sociales y económicas, otros, nosotros como docentes muchas veces propiciamos esas situaciones en las aulas, al permitir trabajos individuales y no fomentar el trabajo grupal y sus valores (Tolerancia, respeto, entre otros), al ser nosotros mismos ajenos a los alumnos que nos encomiendan las familias y el gobierno.
La función actual del docente debe dejar de ser como aquella tradicional en la que el respeto y la admiración se ganaban por la cantidad de poder que el profesor tenía sobre un grupo; debe ser la de un aprendiz constante de sus propios errores y un practicante aún más aguerrido de sus aciertos. De invitar a otros e invitarse a él mismo a que cada día potencialice sus cualidades y corrijan sus defectos, esto quizá debe empezar no como docente sino como ser humano para después poder enfrentarse al rol docente que se toma diariamente. El profesor debe ser una persona que tenga la vocación de enseñar y no sea egoísta, para así poder dedicarse por completo a los otros y dejar que le extraigan hasta la última gota de conocimiento (experiencias profesionales y personales), ser accesible a esos llamados de aprendizaje en ambas direcciones. La labor del maestro debe ser como dicen los alumnos de Barbania, engrandecida, siempre y cuando nosotros nos engrandezcamos ante los ojos de una sociedad que necesita de alguien que los guíe para aprender de la vida y que los escuche cuando tropiecen; de que las instituciones también se humanicen y vean la mancuerna docente – alumno, no como materia prima que produce cifras o ganancias (escuelas privadas), sino como seres humanos. Ese será el momento en que el alumno, docente e institución dejen de ofenderse y de ser indiferentes unos con otros. Bibliografía:Alumnos de Barbania. Carta a una profesora. Edit. Quinto Sol. México. 2000

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[a] Se trata de una obra escrita por los propios alumnos de una escuela marginal de un pueblo italiano. Pero es una escuela progresiva, que parte de la negación a los sistemas educativos imperantes, y lo hace desde los mismos procesos de selección.
[b] Se refiere a aquel niño que sus profesores o sociedad seleccionan no precisamente por sus notas sobresalientes, sino por su abolengo familiar o clase social.
[c] Eran los alumnos privilegiados por su clase social y llamados así por el resto de sus condiscípulos.

martes, 17 de agosto de 2010

¡ NECESITAMOS TU PRESENCIA... MAESTRO !









¡Necesitamos tu alma y tu presencia maestro!…
No sólo tus manos, tu tiempo y tus excusas.

Necesitamos que tu ser tenga coraje y madurez
Para orientarnos, alentarnos y conducirnos
Sin violencia y represión.

Necesitamos saber que nos consideras seres humanos
Que se deben moldear, no objetos vacios por llenar,
Ni problemas por controlar.
¡Necesitamos tu confianza…maestro!
Y que nos aceptes como personas con un inmenso potencial
Capaz de desarrollarse, mediante un proceso educativo
Con destino y misión imprecisa, la cual debe ser apoyada para
Identificarla y cumplirla; maestro, deseamos que no nos
Consideres posibles adversarios
Ni futuros enemigos.

Maestro, necesitamos que ilumines los caminos
De la participación, de la libertad y el compromiso;
Para que logremos transformar nuestra realidad y
Nuestro medio.

Para que en una relación madura y comprometida,
Ambos demos lo mejor de nosotros, participando
En la transformación del mundo que hemos heredado…

Necesitamos tu compromiso y coraje,
Y que entiendas tu misión y la nuestra
Como seres humanos y estudiantes,
Y nos encauses a cumplirla, ambos, respetando nuestro
Esfuerzo y tiempo, los cuales no tienes derecho a desperdiciar.

¡Necesitamos tu presencia…maestro!



















lunes, 16 de agosto de 2010

LO MEJOR ES SER PROFESOR RASO.

Dar ejemplo no es la principal manera de influir sobre los demás; es la única manera.

























Lo mejor es ser profesor raso...



Lo mejor es ser profesor raso...