lunes, 2 de febrero de 2015

Patriotas inmortales


Rafael Michel.

Desde varios ángulos  interpretamos el triunfo de los patriotas.
Un juego de futbol americano visto por millones de audiencia.

Si Tom Brady no hubiera ganado antes tres Super Bowls, el conquistado el domingo contra los Seahawks le habría puesto, por sí solo, en la categoría de inmortal. El cuarto pase de touchdown Brady adelantó a los Patriots tras remontar una desventaja de 10 puntos en el cuarto periodo, y Malcolm Butler hizo una de las jugadas más dramáticas de la historia de los Super Bowls, al interceptar un pase de Russell Wilson desde la yarda 1 de Nueva Inglaterra cuando restaban 20 segundos, para que los Patriots detuvieran a Seattle y conquistaran el Super Bowl XLIX, 28-24.
Con el triunfo, logrado 10 años después de la más reciente corona de los Patriots, Brady empata el récord de cuatro campeonatos de la NFL como quarterback, mientras que el entrenador en jefe Bill Belichick se une a Chuck Noll como los únicos coaches con ese número de títulos.
A la sombra de un escándalo por balones desinflados en el Juego de Campeonato de la AFC que aún está por llegar a su conclusión, los Patriots ganaron esta vez con casta de campeones. El final del juego pasa de inmediato a la historia.
Abajo 28-24 faltando 2:02 minutos, los Seahawks llegaron hasta la yarda 5 de Nueva Inglaterra, ayudados por una recepción increíble de Jermaine Kearse, quien se quedó con el balón luego de que éste fuera rebotado tres veces en el aire.
Pero los Seahawks se autodestruyeron al mandar un pase en segunda oportunidad y gol desde la yarda 1. Wilson trató de conectar rápido y al centro con Ricardo Lockette. Butler, un profundo novato, anticipó la jugada y se quedó con el balón, cayendo en la yarda 1, desde donde su equipo consumiría los segundos finales.
Russell Wilson completó un pase de 10 yardas al receptor novato Chris Matthews faltando dos segundos del primer medio y Seattle, ampliamente dominado por Nueva Inglaterra, se fue al descanso con el marcador empatado en el Super Bowl XLIX, 14-14.
Tom Brady lanzó dos pases de touchdown en una primera mitad en la que completó 20 de 27 pases. Wilson apenas tuvo 4 de 7, pero eso no importó. Lo mismo ocurrió con Green Bay en la final de la NFC y los Packers pagaron el precio
La decisión de Wilson (12 de 21 pases, 247 yds, 2 TD, 1 int) y su coordinador ofensivo Darrell Bevell fue desafortunada, sobre todo porque Seattle cuenta con el mejor corredor de poder de la NFL en Marshawn Lynch, quien tuvo un buen partido. Desde ese momento la jugada empezó a hacer ‘trending’ en Twitter como #WorstCallEver (Peor decisión de la historia).
Nueva Inglaterra, que no pudo capitalizar amplio dominio en la primera mitad, cuando el marcador fue 14-14, tomó la ventaja definitiva con una serie que empezó en su yarda 36 faltando 6:52 minutos. Pases de 20 y 13 yardas a Rob Gronkowski, quien había estado relativamente callado, pusieron la mesa.
Brady (37 pases completos de 50 lanzados para 328 yardas y dos interceptados) localizó a Julian Edelman en un doble movimiento por la esquina izquierda para touchdown.
Pase de Brady a Danny Amendola de 5 yardas cuando quedaban 7:55 minutos, había acercado a los Patriots 24-21. Con ese pase, Brady estableció un nuevo récord de touchdown en Super Bowl con 12, dejando atrás a Joe Montana
Segundos antes de que el partido finalizase, los jugadores de Patriots y Seahawks se enzarzaron en una pelea que retrasó el partido por unos instantes. New England tenía la posesión y solo esperaba que el reloj anunciase el final del juego.
Doug Baldwin, receptor abierto de los Seahawks de Seattle, anotó un touchdown para darle una ventaja de 10 puntos a su equipo en el tercer cuarto para seguir dominando el Super Bowl XLIX.
Lo más curioso de la jugada fue la celebación. Baldwin quiso "defecar" el balón, algo que le costó una amonestación por excederse en el festejo de la jugada