Rafael Michel.
Chiapas, Guerrero, Michoacán y Oaxaca
son los estados donde el magisterio se ha resistido a ser evaluado, la -SEP- Secretaria de Educación Publica pone
especial énfasis en estas entidades para reprogramar las pruebas y que los
docentes cumplan con lo establecido por la Reforma Educativa. Son un promedio de 15 mil profesores que están en riesgo de perder sus plazas.
No sólo hubo profesores que se negaron a
ser evaluados, sino también los que no presentaron los exámenes por miedo a ser
agredidos por otros miembros del magisterio.
La mayoría de los 15 mil profesores en
riesgo, 12 mil 500 maestros, corresponden a los cuatro estados cuyo magisterio
se opone a la Reforma Educativa.
Con el objetivo de ofrecer otra
oportunidad a los maestros que no lograron presentarse a la evaluación de
desempeño docente en noviembre y diciembre de 2015, la Secretaría de Educación
Pública (SEP) ha continuado con evaluaciones extraordinarias desde que inició
este año, especialmente en los cuatro estados donde se registraron incidentes
violentos.
En vista de que más de 15 mil maestros
están en riesgo de perder su plaza por no haber presentado alguna de las
pruebas que conforman la evaluación de desempeño, la dependencia federal amplió
el periodo de aplicación de manera extemporánea, con el objetivo de que cumplan
con esta obligación que estableció la Reforma Educativa.
Es por ello que durante los primeros
meses de 2016 seguirán aplicando los exámenes en todos los estados, pero sobre
todo, en Chiapas, Guerrero, Michoacán y Oaxaca, ya que en estas cuatro
entidades ocurrieron incidentes que impidieron una evaluación tranquila y sin
contratiempos.
Por ejemplo en el estado de Chiapas,
durante el enfrentamiento entre policías y profesores disidentes de la sección
7 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en
diciembre del año pasado, un maestro perdió la vida arrollado por un autobús;
mientras que en Acapulco, Guerrero, maestros que ingresaron a la sede de la
evaluación como participantes desconectaron computadoras y se suspendió la
aplicación.
Ante ese tipo de enfrentamientos y actos
que irrumpieron la aplicación de los exámenes, miles de docentes no asistieron
o se fueron por miedo a ser atacados por integrantes de la CNTE, de modo que se
quedaron sin cumplir con su participación.
Ante ello, la SEP optó por ofrecer otra
oportunidad a esos maestros con evaluaciones extraordinarias, a fin de que
cumplan con la evaluación en vez de que pierdan su plaza, porque el titular de
la dependencia, Aurelio Nuño Mayer, ha insistido en que el objetivo no es despedirlos,
sino que la evaluación es un instrumento para ayudarlos en su
profesionalización y desempeño.
Y en vista de que más de 15 mil docentes
aún están en riesgo de ser dados de baja del servicio, la SEP considera
necesario que los maestros tengan otra oportunidad.
Datos de la dependencia indican que la
mayoría de los docentes que faltan por hacer examen se concentran en Chiapas,
Guerrero, Oaxaca y Michoacán, donde suman alrededor de 12 mil 500 maestros que
todavía no son evaluados.
Dicha cantidad equivale a 55 por ciento
del total de maestros y directores que estaban considerados en la evaluación de
desempeño, por lo que más de la mitad de docentes está en riesgo de perder su
plaza.
Las cifras de la dependencia señalan que
sólo diez mil 172 profesores en esos cuatro estados fueron evaluados, lo cual
equivale a 45 por ciento del total.
En tanto que en el resto de las
entidades, sólo faltan alrededor de tres mil maestros por evaluar, lo cual
equivale a un tres por ciento de los miembros del magisterio que fueron
notificados en esas 28 entidades para participar en este proceso.
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