ESOS CELOS.

Rafael Michel.

Si, es verdad, tenemos que luchar con el mal de los celos.

Los celos, una mezcla de baja de autoestima y carencias afectivas, pueden llegar a terminar con la relación.

El psicólogo de pareja, Raul Pimenetel Maldonado, explica que los “celos son una conducta de respuesta ante la amenaza de perder una relación humana”, es decir, una especie de “mecanismo emocional de la conducta social”.

Casi un instinto, inherente a nuestra condición.

Pimentel Masldonado quien es profesor, enfermero y psicoterapeuta dice que sin embargo, cuando una parte de la pareja se siente inferior o idealiza en demasí­a al otro, viene de un entorno de familias disfuncionales, o padece algún trastorno obsesivo compulsivo, existe una alta probabilidad de que se comience a generar una enfermedad conocida como celotipia.

La celotipia es un problema del cual, quien lo padece, rara vez está dispuesto a aceptarlo, afirma el especialista. Su caracterí­stica principal es el miedo a la pérdida, que conduce a conductas irracionales, de acoso o agresión fí­sica y psicológica. Su diagnóstico se da si la persona tiene la idea fija del engaño durante un mes, a pesar de que haya habido un diálogo previo.

Nuestro entrevistado, originario de Zacapu Michoaca, y radicado en Tijuana desde hace más de 15 años, comenta que éste trastorno, se da más en mujeres que en hombres, sin embargo, en una sociedad aún conservadora, como la mexicana, donde la fidelidad es un valor arraigado, especialmente para el género masculino, “son los hombres quienes realizan más actos de violencia fí­sica por celos”.
Aunque no descarto la violencia que ejercer las mujeres.
Cuando este trastorno se sale de control, se puede llegar incluso al homicidio. Por ello, concluye el terapeuta, es recomendable “hablar con la persona que padezca celotipia sobre su problema, convencerla de ir a terapia. Si no quiere ceder, hay que terminar la relación, porque es potencialmente destructiva”.

Es urge que todos los que tenemos el problema, ya se empiece a trabajar en ello, para ser realmente felices y dejar a otros ser igual: Felices!.