viernes, 2 de septiembre de 2011

40 AÑOS DE DICTADURA.

Rafael Michel

Sí estamos en el 2011 y aunque no lo crea aún hay dictaduras.
40 años de dictadura en Libia, allá en aquél lado del mundo. Muamar Gadafi, aún no cae. No quiere dejar el poder por más bombardeos que le tiran. No le importa quién muera y los "ciegos" de sis seguidores no han entendido que su líder los pisoteaba y los humillaba.

PRIMERO:

Cuenta la historia de aquél lado del mundo, que tras meses de asedio de los rebeldes y de ataques de la coalición militar de la OTAN, Muamar el Gadafi, ha sido finalmente acorralado y el régimen que ha liderado durante más de 40 años podría estar viviendo sus últimas horas. Con su afición por las tiendas beduinas, las guardaespaldas femeninas armadas hasta los dientes y sus enfermeras ucranianas, Muamar el Gadafi se había forjado una imagen de 'showman' pero la revuelta de gran parte del pueblo libio ha puesto en primer plano la intransigencia y la atrocidad de su régimen. Al mismo tiempo, la comunidad internacional lo ha vuelto a poner en el punto de mira y ha convertido la lucha de los rebeldes libios por derrocar a Gadafi en un objetivo principal.

Durante la mayor parte de ese tiempo, hasta el momento de una decadencia irremediable, Gadafi también ha ostentado una posición destacada en la galería de villanos de occidente. El mandatario libio ha mantenido un estrecho control tomando medidas drásticas contra los disidentes, si bien su país -productor de petróleo- está comenzando a sentir la ola de cambio que sacude los países árabes.

El líder que se ha mantenido más años al frente de un país árabe no tiene, en realidad, un cargo oficial en el Gobierno (aunque es, de facto, el jefe de Estado) y es conocido como "El líder fraternal y guía de la revolución". Visionario o dictador, el estilo extravagante de Gadafi es único.

SEGUNDO:

Su amor por los grandes gestos se pone de manifiesto en sus visitas al extranjero, cuando duerme en una jaima vigilada por decenas de guardaespaldas femeninas. Durante una visita a Italia en agosto del año pasado, la invitación de Gadafi a centenares de mujeres jóvenes para que se convirtiesen al islam eclipsó su viaje de dos días, que pretendía cimentar los crecientes vínculos entre Trípoli y Roma.

Los cables diplomáticos estadounidenses desvelados por WikiLeaks han arrojado más luz sobre los gustos del mandatario libio. Un cable difundido por The New York Times describóa la insistencia de Gadafi en permanecer en un primer piso cuando visitó Nueva York para una reunión en Naciones Unidas en 2009, así como su rechazo (o incapacidad) a subir más de 35 escalones.

Asimismo, el líder libio confía ciegamente en su equipo de cuatro enfermeras ucranianas, entre ellas una mujer descrita como una "rubia voluptuosa". El cable especulaba sobre una relación romántica entre ambos.

Gadafi es hijo de un pastor beduino. Nació en 1942 en una tienda cerca de Sirte, en la costa mediterránea. Cambió sus estudios universitarios de geografía por una carrera militar, que incluyó un corto periodo en una academia militar británica.

El coronel Gadafi llegó al poder en 1969, tras un golpe militar incruento que destronó al rey Idriss. En los años 70 formuló su Tercera Teoría Universal, un camino intermedio entre el comunismo y el capitalismo.

El mandatario supervisó el rápido desarrollo de un país acuciado por la pobreza, anteriormente conocido por poco más que los pozos petroleros y desiertos escenario de batallas durante la Segunda Guerra Mundial.

TERCERO:
Una de sus primeras tareas fue fortalecer las Fuerzas Armadas, aunque también destinó miles de millones de dólares en mejorar las condiciones de vida, lo que le hizo popular entre los más desfavorecidos.

Gadafi también ha destinado montones de dinero a grandes proyectos, como una planta de acero en la ciudad de Misrata y su proyecto del río artificial, un plan para trasvasar agua de los pozos del desierto a las comunidades costeras.

El mandatario libio ha usado duras tácticas contra los disidentes, incluidos los islamistas, y ha empleado "comités de purificación" de agentes de policía y el ejército, así como estudiantes leales, para mantener el control.

Sin embargo, Gadafi es respetado por muchos ciudadanos libios. Es un personaje carismático con un toque popular que ha sabido explotar la televisión, a diferencia de otros líderes árabes.

CUARTO:

Gadafi abrazó el panarabismo del líder egipcio Gamal Abdel Nasser e intentó, sin éxito, unir Libia, Egipto y Siria en una federación. Un intento similar de unir Libia y Túnez también acabó mal.

En 1977, cambió el nombre del país por Yamahiriya (Estado de las masas) Árabe Libia Popular y Socialista y permitió a los ciudadanos airear sus opiniones en congresos populares. En teoría, Yamahiriya sigue gobernada por el pueblo a través de consejos locales, aunque en la práctica es un estado autoritario.

Las potencias occidentales rechazaron sus movimientos, acusándolo de vínculos con el terrorismo y movimientos revolucionarios. El presidente estadounidense Ronald Reagan lo tachó de 'perro rabioso' y bombardeó Trípoli y Bengasi en 1986. Entre las 60 víctimas estaba la hija adoptiva de Gadafi.

El mandatario libio volvió a estar en la picota internacional tras el atentado de un avión de Pan Am sobre la ciudad escocesa de Lockerbie en 1988, del que fueron acusados dos ciudadanos libios y en el que fallecieron 270 personas, en su mayoría norteamericanos.

Las sanciones impuestas por Naciones Unidas en 1992 para presionar a Trípoli para que entregase a dos sospechosos libios atenazaron la economía, apagaron el espíritu revolucionario de Gadafi y limaron su anticapitalismo y retórica antioccidental.

QUINTO:

Gadafi abandonó su programa de armas prohibidas en 2003 para que Libia regresase a la política internacional. En septiembre de 2004, el presidente George W. Bush puso fin formalmente al embargo económico de EEUU, tras la decisión de Gadafi sobre el armamento y los acuerdos para que Trípoli indemnizase a las víctimas de Lockerbie.

En 2006, EEUU decidió retirar a Libia de la lista de naciones calificadas de estados terroristas y normalizar sus relaciones diplomáticas completas con el país magrebí.

El regreso a Libia, el año pasado, del terrorista de Lockerbie, Abdelbaset Ali al-Megrahi, enfadó a Washinton. Sin embargo, porteriormente The New York Times desveló que la propia administración estadounidense asesoró en secreto a las autoridades escocesas en favor de liberar al terrorista.

El principio del final de Gadafi comenzó a escribirse a comienzos de este 2011 en Túnez. Fueron los tunecinos los primeros en prender con éxito la mecha de la insurrección. Después llegó Egipto, con la salida forzada de Hosni Mubarak tras las revuentas de la plaza Tahrir. El contagio en febrero llegó a Libia, con una insurrección, animada por fuerzas internacionales, que ha terminado con los apoyos -interiores y exteriores, las fuerzas y el carisma del líder libio, casi definitivamente aislado...

Y LOS CAPITULOS CONTINUARAN, PERO DESPUES DE GADAFIM ANTES LEEIREMOS LOS CAPITULOS DE LA CAIDA DEL DICTADOR...

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