Rafael Michel
Baja California está invitada para
la manifestación pacífica por la desaparición de los 57 normalistas - y otros
asesinados- allá en Ayotzinapa, Guerrero, el
pasado sábado 27 de Septiembre; y que se estará efectuando mañana miércoles 8 de octubre, a nivel nacional. En Tijuana
será en el monumento “a las tijeras”, en plena zona del río. La cita a las 14 horas, tiempo local.
La población está lista para solidarizarse y máxime los estudiantes de nivel medio y superior. No pueden dejar de pasar la situación estudiantil que fue provocada, allá en Iguala, por las mismas autoridades.
Ya hay culpables. Tienen nombres
y apellidos.
Urge que la autoridad pase de los
discursos a los hechos. Se castigue a los responsables. Desde la autoridad
municipal hasta la estatal. No hay de otra, porque México se está volviendo un
verdadero polvorín.
La historia se escribió así:
I
El presidente nacional del PRD, Carlos Navarrete, informó en Iguala, Guerrero, que su partido propone
crear una fiscalía ciudadana para ayudar en las investigaciones del ataque y
desaparición de estudiantes normalistas en ese municipio.
Navarrete manifestó que el partido tiene la disposición de
encontrarse con familiares de las víctimas y desaparecidos. Navarrete reconoció
"que no fuimos lo suficientemente cuidadosos al elegir a nuestro candidato
en Iguala".
El líder nacional del PRD recordó que hoy el Congreso de
Guerrero decidirá si le quita el fuero al alcalde con licencia de Iguala, José
Luis Abarca, tras lo cual, dijo, "esperamos su pronto arresto". Navarrete
consideró que "lo que falta es limpiar a Guerrero de delincuentes y el PRD
lo respaldará, venimos a dar la cara".
El PRD también pidió al gobierno federal "que recupere
el control de las policías municipales".
José Luis Abarca, alcalde con licencia de Iguala, obedecía
al crimen organizado y ordenó el ataque del pasado 26 de septiembre en el que
murieron seis personas, además la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa,
por eso se negó a la puesta en marcha del mando único, aseguró René Bejarano.
II
En entrevista con Carlos Marín en El asalto a la razón, el
dirigente perredista declaró que Abarca firmó, pero no permitió el mando único
en su municipio. Impidió que operara porque trabajaba para el crimen
organizado, para Guerreros Unidos.
Su desaparición, días después de los hechos, permite señalar
que recibió protección política para después usar esa situación y afectar al
PRD de cara a las elecciones de 2015, afirmó.
“Hubo protección política y cierto nivel de negligencia, de
irresponsabilidad, ante las evidencias, se soslayó y estalló un conflicto. Hubo
protección política a escala local, pero también federal”.
—Si hay protección política, eso va más allá de las autoridades
de un ayuntamiento, —dijo Marín.
—Hubo protección política a escalas local y federal. Se
calculó políticamente que se debía dejar descomponer el asunto para
capitalizarlo políticamente en 2015, cuando habrá elecciones.
En opinión del perredista, “si las autoridades conocían de
los hechos y se supo de la desaparición forzada de 43 personas, de la muerte
violenta de seis, una de ellas desollada, y se tenía información de
antecedentes de los presuntos actos delictivos, lo primero que se debió hacer era
detenerlo y no permitir que se diera a la fuga”.
Bejarano conoce el historial del edil, pues en 2013 llevó a
la oficina del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, y de la
subprocuradora de la PGR, Mariana
Benítez, los testimonios de testigos del asesinato de Arturo Hernández Cardona
y otras dos personas en mayo de 2013, así como de la tortura a siete personas
más.
Narró que a la llegada de Abarca a la alcaldía de Iguala, la
situación comenzó a descomponerse. La tranquilidad de la vida cotidiana se vio
afectada por secuestros y extorsiones, y el modo de vida del perredista
perteneciente a la corriente Nueva Izquierda cambió. Se convirtió en dueño de
la Plaza Tamarindos, donde hay negocios de venta de oro.
Hasta ese lugar la noche del 26 de septiembre llegaron los
normalistas a hacer su boteo para recabar dinero para la marcha del 2 de
Octubre, lo que molestó al edil, quien se encontraba en el informe su esposa,
María de los Ángeles Pineda, al frente del DIF municipal, a quien pretendía
hacerla sucesora en el cargo.
“La estaba promoviendo para presidenta municipal, como va a
haber elecciones locales, él la promovía al frente del DIF, hizo un informe
fastuoso ese viernes y había grupos musicales. Llegaron los brigadistas a
botear para trasladarse a la marcha del 2 de Octubre. Se les ocurrió secuestran
tres autobuses y eso propició molestia, porque además pasaron por Plaza
Tamarindos y generó irritación en el alcalde, por eso se presume que enviaron a
los polícías para que los masacraran”.
Al día siguiente, el alcalde aseguró que no tuvo información
al respecto. El procurador Iñaky Blanco confirmó la vinculación de la policía
municipal en la masacre de seis personas.
III
Don Joaquín López Doriga, dice en Privado: La madrugada del
sábado -27 de Septiembre de 2014- se soltaron los demonios en Guerrero,
marcadamente en el municipio de Iguala donde para retratar lo que pasó hay que
apuntar el saldo: seis muertos, 17 heridos, ¡57 normalistas desaparecidos! y 22
policías municipales consignados.
A estos hechos hay que añadir el asesinato, la mañana del
mismo sábado en Acapulco, del secretario general del Comité Estatal del PAN,
Braulio Zaragoza, y la ejecución múltiple, con cinco muertos.
Esto, independientemente de los casos de violencia e
impunidad emblemáticos de Guerrero como el asesinato del presidente del
Congreso local, el diputado Armando Chavarría, del PRD, a las puertas de su
casa, en Chilpancingo, la mañana del 20 de agosto de 2009, y la del presidente
de los Rotarios de Acapulco, Gilberto Mendoza, el pasado 22 de agosto, en el
Boulevard de las Naciones, frente al centro comercial la isla, por solo
mencionar dos.
Pero de lo que no había antecedente es de los hechos que se
registraron en Iguala entre la noche del viernes y la mañana del sábado, cuando
normalistas que habían secuestrado tres autobuses fueron tiroteados por
policías municipales, dejando uno cerca del Palacio de Justicia. Los otros dos
fueron también atacados por los policías dejando un primer saldo de dos
estudiantes muertos y varios heridos. Más tarde fue localizado el cadáver de
otro normalista, Julio César Mondragón Fontez, al tiempo que se daba un tercer
enfrentamiento en la carretera federal Iguala-Chilpancingo, donde desconocidos
dispararon contra el autobús en el que viajaban los integrantes del equipo de
tercera división Avispones de Chilpancingo, con tres muertos.
Pero lo más grave de este de por sí mal escenario es la
desaparición de 57 estudiantes de la misma normal rural de Ayotzinapa, de los
que solo hay versiones, pero no pistas ni evidencias y desde donde puede
catapultarse el viejo conflicto con ese centro de estudios, por si algo le
faltara a esa escuela, a ese problema y al estado de Guerrero.
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