Mil felicidades a mi gemelo, hoy en su cumpleaños.
Dicen que los gemelos seguiremos siendo un misterio para los demás y no
hay dudas de que los que somos gemelillos --tan especiales- generamos un lazo
único que nos ayuda a navegar mejor la vida.
Nuestros nombres: Rafael Michel (-uno Mario y el otro Abraham-) a
quien:
Amo.
Adoro.
Quiero mucho y,
Lo idolatro.
Es sumamente inteligente. Creativo.
Fomenta y vive los valores humanos.
Entre las curiosidades que encontré de los iguales, les cuento:
Los mellizos comienzan a interactuar dentro del vientre materno a
las 14 semanas de gestación.
A las 18 semanas, ya se tocan.
Ello se comprobó a través de ecografías 4D realizadas a varias
mujeres que esperaban gemelos.
Los gemelos idénticos no siempre son dos. Hay casos de trillizos
idénticos, pero son muy raros y se dan en uno de cada 200 millones de
nacimientos
El 22% de los gemelos idénticos son zurdos. Sólo el 10% de la
población general es zurda
Los gemelos idénticos, comienzan a diferenciarse físicamente con los
años, producto de las experiencias que van viviendo.
Antes de aprender a comunicarse con el resto, los gemelos
desarrollan un idioma propio y que sólo ellos entienden y que lleva por nombre
criptofasia.
Las mujeres que tienen gemelos viven más.
El 25% de los gemelos idénticos presentan los que se llama
“apariencia espejo.” Eso quiere decir que presentar características físicas al
lado opuesto. Si uno tiene un lunar en la mejilla izquierda, el otro lo tendrá
en la derecha. Si uno es zurdo, el otro será diestro.
Los gemelos unidos, representan 1 de cada 200 mil embarazos que
llegan a término.
A diferencia de los que se cree, los gemelos idénticos no tienen las
mismas huellas digitales
Puede existir un gen hereditario que haga a una mujer más propensa a
tener mellizos fraternos, pero no existe una explicación genética para la
concepción de gemelos idénticos.
No existe el gemelo malvado. No hay una propensión genética a que un
gemelo sea bueno y el otro malo, pero en la dinámica entre ellos, siempre habrá
un gemelo más dominante.
Los gemelos no sienten dolor cuando el otro lo está experimentando.
Lo que si existe es un lazo más fuerte que en otras parejas de hermanos, por lo
que tienen una mayor empatía.
Y lo que sí nos sucede es, que cuando cae enfermo uno, a la semana se enferma el otro de lo mismo. Así estemos separados por mucho tiempo y muy lejos viviendo.
Algo, hay de misterioso en todo eso.
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