sábado, 12 de febrero de 2011

EGIPTO, DESDE TIJUANA



Rafael Michel.

Desde la frontera más visitada del mundo: Tijuana, se puede apreciar todo lo que se vive en Egipto. No es posible que estamos en la década del dos mil y aún hay autoritarismo y dictaduras en muchos países. Dieciocho días de protesta obligaron a Hosni Mubarak a dejar el poder. El espíritu de la disidencia y las demandas de democracia, justicia y libertad, que vibraron en las calles de las capitales occidentales en el 68, revivieron en el corazón del mundo árabe, como mencionó Gustavo Gordillo hace una semana en La Jornada. Mubarak no pudo aferrarse ni un día más al poder y renunció, pero pasó el mando a manos de los militares. ¿Hay que celebrar?
Pocos imaginaban lo sucedido finalmente en Egipto. Mubarak cedió y fue arrinconado ante el abandono de Estados Unidos, su aliado incondicional en los 30 años de su mandato. Uno de los 40 dictadorzuelos que aún gobiernan en el mundo se fue, pero su salida abre un difícil camino a la transición democrática que los egipcios desean y algunos en Occidente temen.

El cambio inició en las calles de Egipto, y sí en el mundo virtual de las redes sociales, pero ahora se encuentra confinado en las paredes de los cuarteles militares. Egipto no ha tenido un solo líder civil desde 1952 —el mismo Mubarak salió de las Fuerzas Armadas— y ahora el ejército es el que tiene en sus manos el destino de ese país.

En efecto, los militares han sido los garantes del orden institucional desde los 50. Como bien apunta el politólogo Ellis Goldberg, en un artículo publicado en la revista Foreign Affairs, los militares controlan hasta 20% de la economía egipcia en una serie de empresas paraestatales que son fundamentales para el país. En el ejército egipcio, con poco más de 800 mil efectivos, se encuentra hoy el llamado a reformar la Constitución egipcia y a llamar a elecciones parlamentarias y presidenciales para antes de que termine el año. En los generales, ascendidos por el mismo Mubarak, recae el futuro de una transición que no sea simulada o de que no haya un cambio irreversible, como dijo el presidente Barack Obama en su discurso de ayer.

¿Cuál es el escenario siguiente? Los egipcios deberán, de entrada, decidir si continúan con un sistema presidencial o si éste cambia a uno parlamentario. Lo que buscan los egipcios de entrada es impedir el ascenso al poder de un clon de Mubarak. Por ello, Mohammed el-Baradei, el premio Nobel de la Paz que se ha convertido en un líder de la oposición, ha planteado una ruta de la transición en la que se elija a un consejo de tres presidentes —uno que represente a las Fuerzas Armadas y dos civiles— en lo que se llama a una Asamblea Constituyente y se decide reformar el sistema político.

En el aire rondan muchas preguntas. De entrada, cómo podrán los militares renunciar a sus cuotas de poder, a los espacios de control que guardan desde hace cinco décadas y a qué líder civil verían con buenos ojos para que no les quiten los privilegios de los que gozan. En esta cuestión, Estados Unidos, que proporciona ayuda por el orden de los mil 300 millones de dólares anuales al ejército egipcio, funcionará como un último supervisor, pero la negociación final pasa por hablar con los generales. Una segunda pregunta, y que ronda en la mente de algunos políticos occidentales, es cuál será el papel que desempeñará la llamada Hermandad Musulmana, un grupo político-religioso de presión, en la transición egipcia. Lo que menos desean estadounidenses y europeos es repetir lo que sucedió en 1979 con la salida del Sha de Irán del poder: la instauración de un régimen teocrático, controlado por líderes religiosos en Egipto.

Una tercera interrogante es ¿qué sucederá con los países vecinos? No sólo cómo se redistribuirá el balance de poder en el Medio Oriente —Egipto, Irán y Arabia Saudita son en efecto los tres países clave en la región— sino cuál será el futuro de los demás regímenes autoritarios de África y Asia Central. Lo que empezó en las calles de Irán, en 2009, pero que Ahmadineyad logró contener, y que se repitió en las calles de Túnez, Egipto y ahora Argel y Yemen, podría expandirse como bola de nieve a Sudán, Zimbabue y demás países africanos donde la corrupción, pobreza y autoritarismo político siguen siendo la norma.

Al final, de Túnez y Egipto sale un poderoso mensaje: en la generación del Twitter y Facebook, los costos de la represión y la exclusión se encarecen para los líderes autoritarios como Mubarak que mantienen los sistemas políticos de sus países cerrados, que se sirven de los fondos públicos para alimentar burocracias leales y que mantienen sus economías cerradas al exterior. Los Castro en Cuba; Hu Jintao y el Partido Comunista en China; Kim Jong II en Corea del Norte y Ahmadineyad y los ayatolás en Irán tienen los ojos bien abiertos al Salam (adiós) de Mubarak



Hosni Mubarak abandonó hoy la Presidencia de Egipto tras tres décadas en el poder y una dilatada carrera militar.

- 1975.- Nombrado vicepresidente de Egipto por el entonces presidente Anuar El Sadat, de quien fue hombre de confianza.

- 1977.- Secretario general del Partido Nacional Democrático (PND) fundado por Sadat. Desde ese puesto intervino en las negociaciones de paz con Israel.

- 1981.- Mubarak resulta herido en el atentado que causó la muerte de Anuar el Sadat. Horas después del atentado, Mubarak es propuesto por el Comité Político del PND como sucesor de Sadat. El nombramiento de Mubarak como presidente de la República de Egipto es refrendado por el Parlamento.

- 1987.- Reelegido presidente para otro periodo de seis años.

- 1989.- Egipto, que había sido expulsado de la Liga Árabe tras firmar la paz con Israel, es readmitido por haber mediado en la guerra entre Irán e Irak.

- 1993.- Mubarak asume un importante papel de mediador en el conflicto entre israelíes y palestinos. Propone el plan de pacificación para Palestina que desembocó en los Acuerdos de Oslo (1993) y en la autonomía para Gaza y Jericó.

- Octubre de 1993.- Reelegido presidente.

- 1995.- Sale ileso de un atentado en Adis Abeba.

- 1999.- Mubarak gana un cuarto mandato presidencial refrendado por el 93.79 % de los votantes.

- Abril de 2005.- El Movimiento opositor "Kifaya" organiza manifestaciones en demanda de reformas democráticas.

- Mayo de 2005.- El Parlamento aprueba una enmienda constitucional que permite, por primera vez, concurrir a otros candidatos a unas elecciones. Mubarak es reelegido presidente

- Diciembre de 2005.- El partido de Mubarak gana las elecciones parlamentarias, pero Los Hermanos Musulmanes, grupo ilegalizado, pero tolerado, que concurre como independiente, obtiene un histórico 20% de los escaños.

- 2007.- Mubarak clausura el IX Congreso del PND con la inclusión de su hijo Gamal en el Comité Supremo.

- 2009.- Se reúne en Washington con Barak Obama, tras varios años de enfriamiento de relaciones con EU durante el mandato de George Bush.

- 2010.- El PND gana las elecciones parlamentarias que son calificadas de fraudulentas por la oposición.

- 25.01.2011.- Miles de manifestantes, convocados vía Internet, inician las protestas contra el régimen de Mubarak que acabarán con su salida del poder.

- 29.01.2011.- Mubarak anuncia un cambio de gobierno y nombra por primera vez un vicepresidente, el general Omar Suleimán, pero siguen las protestas.

- 31.01.2011.- El presidente egipcio encarga al vicepresidente abrir un diálogo con las fuerzas políticas para estudiar modificaciones de la Constitución.

- 01.02.2011.- Mubarak, en un discurso televisado, anuncia que no se presentará a las próximas elecciones, pero que dirigirá la transición.

- 05.02.2011.- Mubarak cambia a la cúpula del PND y aparta de su dirección a su hijo Gamal.

- 08.02.2011.- Aprueba la formación de un comité para estudiar reformas en la Constitución.

- 11.02.2011.- Decenas de miles de personas manifiestan en El Cairo su rechazo a pactos o arreglos que no supongan la salida de Mubarak y este acaba renunciando completamente al poder

No hay comentarios:

Publicar un comentario