lunes, 4 de enero de 2010

EL PAVOR, EL MIEDO EN MEXICO...

Rafael Michel
Mientras que las más altas autoridades de Los Estados Unidos Mexicanos, México, se jactan de haber logrados grandes golpes a los que fomentan los antivalores, la sociedad en general está encerrada en su miedo, en su pavor y todo porque en palabras del presidente Felipe Calderón, la muerte de Arturo Beltrán Leyva fue un golpe contundente a una de las más peligrosas bandas de criminales y del continente americano.
Así lo anuncian los medios masivos de comunicación a nivel nacional.
Con
el deceso de El Barbas o El jefe de jefes, líder del cártel de los Beltrán Leyva, se dibuja el que hasta hoy es el golpe más importante al narcotráfico en México en lo que va de la actual administración.
Beltrán Leyva perdió la vida ayer en un enfrentamiento que duró varias horas con elementos del Ejército mexicano y la Secretaría de Marina. Las fuerzas especiales de la Armada de México bajaron a rapel desde los helicópteros que rodearon el exclusivo condominio en el que se escondía. Tras la refriega, el capo fue hallado sin vida.
En este mismo año la administración calderonista, que mantiene una férrea ofensiva en contra del crimen organizado, asestó otros dos severos golpes a estructuras de los cárteles de la droga en el país.

En los primeros meses del año se dieron dos grandes golpes a los cárteles de Sinaloa y Juárez con las detenciones de personajes conocidos como narcojuniors.
Se trató de las capturas de
Vicente Carrillo Leyva, hijo del extinto Amado Carrillo Fuentes, , fundador del cártel de Juárez; y de Vicente Zambada Niebla, alias El Vicentillo, hijo de Ismael El Mayo Zambada, uno de los jefes del cártel de Sinaloa.
La de Carrillo Leyva ocurrió el pasado 1 de abril, cuando el hijo de El señor de los cielos se encontraba haciendo ejercicio en un parque cercano a su domicilio en Bosques de las Lomas, una exclusiva zona residencial de la ciudad de México.
El hijo de Amado Carrillo cumplía en el cártel del Juárez funciones directivas y de ocultamiento de las ganancias del tráfico de drogas desde la muerte de su padre, cuando quedó bajo la tutela de su tío Vicente Carrillo Fuentes, El Viceroy, explicó entonces la Subprocuraduria de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO).
Unas semanas antes el gobierno federal anunciaba la detención de Vicente Zambada Niebla, El Vicentillo, capturado en una residencia de la colonia Jardines del Pedregal, donde personal militar y agentes federales verificaban varias denuncias relacionadas con la presencia de personas armadas a bordo de varios vehículos.
Zambada Niebla fue sorprendido en flagrante delito con cinco individuos, que fungían como su escolta personal y que portaban tres armas cortas, tres largas, dinero en efectivo y documentación diversa.
El hijo del líder del cártel de Sinaloa tenía a su cargo el control de la estructura operativo, logística y de seguridad de esa organización criminal, al mismo nivel de Joaquín El Chapo Guzmán, e Ignacio Nacho Coronel.
En octubre de 2008 el gobierno federal destronó a uno de los "reyes" del tráfico de estupefacientes en México.
Jesús El Rey Zambada, hermano de El Mayo y uno de los jefes del cártel de Sinaloa, fue detenido tras una balacera en la zona de Lindavista, en la ciudad de México.
Ahí fue identificado también
Jesús Zambada Reyes, sobrino de Ismael Zambada e hijo de El Rey, quien fue hallado sin vida el pasado 20 de noviembre en un inmueble de la delegación Tlalpan, donde se encontraba en calidad de testigo protegido de la Procuraduría General de la República (PGR).
El capo fungía como encargado del cártel de Sinaloa en el valle de México, y en especial de las operaciones de su grupo en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
La captura de los Zambada ocurrió dos días después de que, mediante una llamada anónima, se denunció una fiesta que tendría lugar en una residencia del Desierto de los Leones, a la que asistiría Mauricio Harold Poveda, El Conejo o El Flaco, principal proveedor de cocaína colombiana para la organización de Arturo Beltrán Leyva, El Barbas, quien fue abatido ayer.
Otro de la dinastía Arellano
Uno más de la dinastía de los hermanos Arellano Félix, conocido como El Doctor, fue detenido por elementos de la Policía Federal y el Ejército en octubre de 2008 en un fraccionamiento de Tijuana.
Eduardo Arellano era el "líder moral e histórico" del cártel de Tijuana, y el último de los hermanos varones que fundaron esa organización criminal. Además era buscado desde 2004 por la Interpol, que había emitido una notificación roja en su contra.
El Doctor asumió la dirección del cártel tras la detención de su hermano, Francisco Javier El Tigrillo. Luego de su captura su sobrino Fernando Arellano fue quien tomó las riendas de la organización.
En enero de 2008 el Ejército mexicano alcanzó la estructura de mando del cártel de Sinaloa cuando se detuvo en Culiacán, Sinaloa, a
Héctor Alfredo Beltrán Leyva, alias El Mochomo, a quien las autoridades ubicaban como uno de los principales capos de la organización.
Junto con sus hermanos fue comandante del cártel liderado por Joaquín Guzmán Loera El Chapo, Ismael Zambada El Mayo, e Ignacio Nacho Coronel.
Hermano de El Barbas, quien falleció ayer tras un enfrentamiento en Cuernavaca, Alfredo Beltrán tenía a su cargo las operaciones de transporte de droga, lavado de dinero y captación de funcionarios públicos en los estados en los que la llamada Federación contaba con más presencia y dominio y que son Sinaloa, Sonora, Chihuahua, Durango, Jalisco y Nayarit.
De acuerdo con las autoridades los hermanos Beltrán Leyva son parte de una de las familias más poderosas dentro del crimen organizado a la que se les atribuye compartir el poder de la Federación con distintos líderes del narco.
Incluso a Héctor Alfredo y a sus hermanos Marcos Arturo y Mario se les conoce como Los Tres Caballeros, aunque otras versiones dan cuenta de que Carlos otro de sus hermanos, también forma parte del clan dedicado al narcotráfico

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