Rafael Michel
Armando Maya Castro, publicó una columna muy interesante sobre "la libertad de expresión" que considero es de profundo análisis.
Aquí en nuestro blog, publicamoso una serie de artículos donde decimos que no podemos celebrar ese día con bombos y platillos, por los innumerables asesinatos de compañeros periodistas, por ello creo que Maya Castro, nos respalda en nuestra publicación. Hablé fuerte y sin contemplaciones frente al poder público, estaba el goberandor Francisco Vega de la Madrid, de Baja California y demás funcionarios estatales y municipales;
“Nadie tiene el derecho de
prohibir o limitar mi libertad de expresión. (Artículos 6º y 7º
constitucionales; y artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos
Humanos). Tengo derecho a manifestar y difundir mis opiniones e ideas, así como
a buscar, recibir y difundir información, deberíamos decir ¡feliz día de la
libertad de expresión!, pero no, solamente celebramos que aún tenemos ese derecho”,
dijo el Maestro Rafael Michel, conductor del programa que realizó la
Organización Nacional de Periodistas “Ricardo Flores Magón”. En el evento
también se hicieron honores póstumos al Presidente Vitalicio –de la
organización- Rafael Munguia, que hace
algunas semanas falleció por muerte
natural”
Amaya Castro, dice que la libertad de expresión es un
derecho humano para la libre divulgación de las ideas. Implica la libertad de
expresar, escribir y publicar todo lo que las personas quieran, teniendo como
límite el "ataque a la moral, la vida privada o los derechos de terceros, provoque
algún delito, o perturbe el orden público, dispone el artículo 6 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
La libre expresión es uno de los
puntos básicos de las libertades fundamentales, y se encuentra plasmada en la
Declaración Universal de los Derechos Humanos, adoptada por la Asamblea General
de las Naciones Unidas en su Resolución 217 A (III), el 10 de diciembre de
1948, en la ciudad de París.
Transcribo a continuación lo que
establece el artículo 19 de este importante documento declarativo: "Todo
individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho
incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y
recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras,
por cualquier medio de expresión".
Sin embargo, esta libertad se debe
ejercer en todo momento con ética y responsabilidad, respetando el derecho al
honor y a la intimidad, así como la dignidad y moral de las personas. El uso
irresponsable y malintencionado de la libre expresión, aparte de deformar sus
fines originales orientados a informar, orientar e integrar, puede acarrear
severos daños, la mayoría de los cuales a veces son irreversibles.
El artículo 14 del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos, adoptado por la Asamblea General
de las Naciones Unidas el 16 de diciembre de 1966, y que entró en vigor el 23
de marzo de 1976, establece en una parte del numeral 1: "La prensa y el
público podrán ser excluidos de la totalidad o parte de los juicios por
consideraciones de moral, orden público o seguridad nacional en una sociedad
democrática, o cuando lo exija el interés de la vida privada de las partes o,
en la medida estrictamente necesaria en opinión del tribunal, cuando por
circunstancias especiales del asunto la publicidad pudiera perjudicar a los
intereses de la justicia".
De acuerdo con lo anterior, ningún
medio de comunicación debería divulgar imágenes de los imputados hasta que no
exista una sentencia definitiva que dé por terminada la presunción de inocencia
por la culpabilidad. Es un derecho de todo imputado no ser presentado ante los
medios de comunicación o ante la comunidad en forma que dañe su reputación o lo
exponga a peligro.
El problema es que los medios de
comunicación, en su afán de enganchar a las audiencias con su producción
"periodística", publican textos, documentos e imágenes
sensacionalistas, sin contrastar debidamente la información de dos o más
fuentes distintas. Una buena historia es el resultado de contrastar muchas
fuentes primarias orales, textuales o materiales y someterlas a la disciplina
del método histórico, recomienda el libro Didáctica de la Geografía y la
Historia, coordinada por J. Prats.
En los últimos diez días, la
ligereza informativa ha producido una bárbara exhibición de los fieles de la
Iglesia La Luz del Mundo en la mayoría de los medios de comunicación, una
situación que ha desencadenado en un alto número de casos de discriminación en
todos los ámbitos sociales, particularmente en la vía pública, escuelas y
centros laborales.
Hasta el momento se han presentado
ante las autoridades 926 quejas por discriminación, informó la Asociación
Religiosa en rueda de prensa, celebrada el pasado 11 de junio en conocido hotel
de la Ciudad de México.
Hablamos de agresiones verbales y
físicas contra personas de todas las edades que, por su vestimenta y otros
rasgos de identidad, son reconocidas como miembros de la Iglesia La Luz del
Mundo, una institución que, alarmada por la cantidad y frecuencia de los casos
de discriminación en su contra, ha solicitado mediante carta la urgente
intervención de Andrés Manuel López Obrador, Presidente Constitucional de los
Estados Unidos Mexicanos.
En estos actos discriminatorios ha
tenido mucho que ver la forma en que algunos medios de comunicación han
presentado al público la noticia de la detención del líder religioso Naasón
Joaquín, un hombre que, con base en el principio de presunción de inocencia,
debe ser tratado como inocente hasta que una sentencia irrevocable declare su
responsabilidad.
En esta creciente discriminación
ha influido también la propagación de las "fake news" en redes
sociales, noticias falsas que buscan desinformar a la ciudadanía, todo con el
propósito de obstaculizar el crecimiento sostenido de una minoría religiosa que
predica el evangelio buscando contribuir a la paz social y a la gobernabilidad
del país.
La actual campaña de linchamiento
mediático no ha logrado neutralizar la labor espiritual de la Iglesia La Luz
del Mundo, que sigue adelante con sus cultos y acciones de evangelización bajo
las directrices del apóstol Naasón Joaquín García, un hombre convencido de que
nada ni nadie podrá detener el sorprendente avance de la Iglesia.