La mayoría rechazamos
la violencia en todo.
Rafael Michel.
Los mexicanos hemos demostrados que rechazamos la violencia. Todo
conforme a la Cultura de la legalidad. No hay de otra. Con la elección de los
candidatos a los diferentes puestos de elección popular así lo demuestra;
aunque no se deben de menospreciar los brotes que hubo.
En cuanto a las no instaladas, el reporte es el siguiente:
–137 en Oaxaca (109 en Teotitlán, una en Huajuapan, una más en Tlacolula, seis en Tehuantepec y 20 en Juchitán).
–26 en Guerrero, todas en el distrito 07, con cabecera en Chilpancingo.
–15 en Chiapas (14 en Ocosingo y una en Tuxtla Gutiérrez).
–3 en Hidalgo (distrito 02).
Una en Chihuahua capital.
En cuanto a las ‘‘suspendidas durante la votación’’ destacan 363 en Oaxaca (en los 11 distritos; 29 en Chiapas (Palenque, Ocosingo, Tuxla y Huixtla); 10 en Baja California Sur (dos en Santa Rosalía y ocho en La Paz, por cuestiones climáticas). Además, dos en Michoacán (Lázaro Cárdenas y Zacapu); cuatro en Tabasco (Macuspana), y dos en Veracruz (Tantoyuca y Zongolica).
En un mensaje a la nación, el presidente Enrique Peña Nieto aseguró:
‘‘En México, la democracia avanza’’, y ofreció trabajar ‘‘sin distinción
partidista alguna’’ con las autoridades electas en el proceso de ayer.
Si bien el texto de menos de cuatro minutos estuvo dirigido al
ejercicio electoral, el mandatario aprovechó para referirse al proceso de
reformas estructurales y decir que las mismas ‘‘siguen adelante’’ porque están
transformando ‘‘positivamente’’ al país.
En cadena nacional, el presidente Peña dijo que con su sufragio, los
mexicanos reafirmaron su deseo de vivir en una nación de derechos y libertades,
de democracia y pluralidad.
También se refirió a quienes ‘‘intentaron afectar las elecciones’’ y en
los días previos a las mismas ‘‘incluso realizaron actos violentos buscando
desanimar a la población. Sin embargo, por encima de ello, este domingo
millones de mexicanos salimos a votar convencidos de que la democracia es el
mejor camino para México’’.
El mandato de los electores, para todas las autoridades el país, dijo
Peña Nieto, ‘‘es rechazar la violencia y la intolerancia; es trabajar unidos
para tener un México próspero y en paz’.
El cúmulo de incidentes de la jornada electoral de ayer impidió la
instalación y/o funcionamiento de 603 casillas, nivel sin precedentes desde los
comicios de 1991, los primeros organizados por el entonces naciente Instituto
Federal Electoral (IFE).
Las mesas receptoras del voto ‘‘no instaladas’’ fueron 183 (la mayoría
en Oaxaca y Guerrero), mientras que en 420 fue suspendida la votación,
igualmente casi todas en Oaxaca y Chiapas. En este contexto, la autoridad
registró circunstancias de violencia en 145 casos y en 254 robo o destrucción
de la documentación y materiales electorales. Los consejeros y funcionarios
electorales afirmaron que esta situación no es imputable al Instituto Nacional
Electoral (INE).
‘‘Es preciso informar a este consejo general que la enorme mayoría de
los casos en que las casillas no se instalaron obedecieron a situaciones de
conflictividad política y social que no son imputables a esta autoridad
electoral’’, dijo anoche, durante la parte final de la sesión del consejo,
Edmundo Jacobo, secretario general del instituto.
Jorge Carlos Ramírez Marín, representante del PRI, ante el INE, dijo
que, como partido en el gobierno, ‘‘hicimos un gran esfuerzo’’, pero las
incidencias fueron ajenas a la organización comicial.
En tanto, otros representantes de los partidos políticos ante el
instituto denunciaron durante toda la jornada violaciones graves en diversas
entidades (además de las mencionadas, también hechos en Durango, Puebla,
Michoacán e Hidalgo), así como una persistente transgresión a la ley electoral
por parte del Partido Verde. De igual forma, advirtieron de una intromisión
deliberada del PRI para culpar de los disturbios a grupos sociales, como el
magisterio.
En las elecciones federales anteriores, en 2012, sólo se truncó la instalación
de dos mesas receptoras del voto, y en 2009, comicios intermedios, no operaron
41. Hace nueve años, en las presidenciales de 2006, el faltante fue de 11; en
2003, 83, y en el año 2000, 18.
Los comicios de 1997 también tuvieron un número significativo para
entonces de casillas no instaladas, con 121; en 1994 fueron 22, y en las más
antiguas de que se tiene registro, en la etapa del IFE, fueron 164. Es decir,
el nivel de 603 casillas, de 2015, de las que al final no se obtendrán votos,
casi cuatriplica el que era el mayor déficit en la materia desde la
organización de comicios en el esquema actual de IFE-INE.
Al interior del consejo general del instituto, algunos de sus
integrantes tenían el dato de una falta de operación, por diversas circunstancias,
de hasta 778 casillas, aunque anoche no se había precisado la causa de la
diferencia entre 778 a 603 no instaladas o de las que se pudieran extraer
votos.
Edmundo Jacobo hizo primero un recuento de las casillas instaladas: de
145 mil 836 aprobadas por los 300 consejos distritales se pudieron instalar 148
mil 409, es decir, 99.84 por ciento del total programado. Sin embargo, al final
se decidió la suspensión definitiva de poco más de 400 casillas, principalmente
ubicadas en Chiapas y Oaxaca: 145 por violencia y 254 por robo o destrucción de
materiales electorales.