Rafael Michel
Urge que desde Baja California y sus cinco municipios –Mexicali,
Ensenada, Tecate, Rosarito y Tijuana- así como los demás estados pongan en practica los valores humanos más
importantes: cooperación, amistad, ayuda y sobretodo solidaridad con los
compatriotas de otros estados que están sufriendo por los huracanes “Ingrid” y “Manuel”
que ya les pegó fuerte. Van 83 muertos, según las cifras oficiales y miles de
damnificados.
Por agua y alimentos, clama la gente al paso de un recorrido de
Aguirre Rivero, Rosario Robles, Gerardo Ruiz y Walton por tramos inundados en
la zona Diamante; esto solo en Guerrero.
Vecinos de La
Alborada bloquean la carretera y exigen además una brigada
médica. También protestan colonos del poniente, pero los desalojan policías
armados
Tampoco a afectados de El Quemado y La Venta los han visitado las
autoridades. Sepultan aludes 30 casas en el barrio de San Francisco de
Chilpancingo y otras 40 están anegadas
No han recibido ningún tipo de apoyo del gobierno del estado,
del municipal ni de la federación, reprochan vecinos
Once muertos en Atoyac y 60 desaparecidos por un derrumbe en La Pintada
En Coyuca de Benítez hay 25 mil damnificados y 30 pueblos
incomunicados
Siete barrios y 400 casas sumergidas bajo el agua en Tixtla
En Tierra Caliente, 7 mil damnificados por el desfogue de El
Caracol hacia el río Balsas
Por agua y alimentos,
clama la gente al paso de un recorrido de funcionarios.
Aguirre Rivero, Rosario Robles, Gerardo Ruiz y Luis Walton
visitan los tramos inundados en la zona Diamante.
I
Daniel Velázquez, reporta tragedia segura y entre los muchos
aspectos dice que hay tramos inundados, vehículos varados y otros arrastrados
por la lluvia, cientos de personas caminando y entradas a hoteles y condominios
inundados, es lo que observaron ayer el gobernador Ángel Aguirre Rivero y los
secretarios de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza; de
Desarrollo Social, Rosario Robles Berlanga, y el alcalde Luis Walton, quienes
recorrieron la zona de Acapulco afectada por las lluvias.
También se toparon con reclamos de la gente por falta de agua y alimentos.
El gobernador, el alcalde y los funcionarios federales escucharon peticiones de
que acudan a la colonia Colosio porque aún hay personas atrapadas que no pueden
salir y no tienen qué comer.
También observaron las tiendas Oxxo y misceláneas con filas de 10 y 15 personas
a las que se atendía desde una ventanilla.
En las gasolineras del bulevar Las Naciones también encontraron filas de
automóviles en espera de cargar combustible.
La petición de la gente era comida y agua, esa fue la demanda constante de los
ciudadanos que le gritaron a los funcionarios.
El gobernador anunció que en una semana se instalarán módulos para que los
vecinos reporten los daños en sus viviendas, y anunció un programa de empleo
temporal.
Cientos de personas caminaban para salir de la zona Diamante, algunas cargaban
pertenencias y otras eran transportadas en vehículos particulares o en camiones
del Ejército; muchas iban con maletas.
En el trayecto algunas personas preguntaron cómo salir hacia Puerto Marqués
para alejarse de la zona inundada. Otras le gritaban al gobernador que no
habían comido, que no tenían servicio telefónico y que por el desarrollo
habitacional Las Delicias la laguna se había desbordado.
II
El recorrido estaba previsto para Colosio, Puerto Marqués y el refugio de
Mundo Im-perial, pero sólo llegó al arco de acceso de la primera y ahí dio
vuelta y regresó a la tienda Walmart.
El gobernador, al contrario de sus habituales giras donde es rodeado por sus
guardaespaldas, ayer estuvo muy accesible con la prensa, atendió a todas las
personas que se le acercaron de las colonias Bonfil, Barra Vieja, Guerrero
2000, Joyas Diamante, Nueva Revolución y Paraíso I, y turistas que le pidieron
ayuda para salir porque compraron boletos de avión que no pudieron hacer
efectivos por el clima.
Los reclamos en Walmart: Al pasar por la plaza comercial Las Palmas se observó a un
centenar de personas formadas en fila. En el acceso a Walmart Diamante había
más de 300 personas formadas en espera de poder ingresar, porque en la tienda
sólo autorizaron el acceso en grupos de 20 y los demás debían esperar a que
éstas salieran.
En este lugar, cuando los vecinos se percataron de la presencia del gobernador
le gritaron “queremos ayuda”, “comida, comida”. La tienda estaba resguardada
por soldados del Ejército.
Allí el gobernador explicó a los vecinos que se realizaría un censo para llevar
la ayuda a los damnificados, “de acuerdo con los daños que hayan sufrido cada
una de las viviendas”.
También les dijo que el apoyo será personal, “casa por casa” para evitar que
los líderes se aprovechen de la tragedia.
Los vecinos preguntaron cuándo llegaría la ayuda, y Aguirre les dijo que en el
transcurso del día llegarían las primeras despensas.
Le pidieron que interviniera para que la tienda Walmart abriera sus puertas.
Rosario Robles les dijo a los vecinos que reclamaban comida y agua potable que
“entendía” que el puerto estaba incomunicado, porque las vías de acceso por
tierra están rotas y por aire, “apenas” el lunes empezaron a llegar despensas
que se distribuirían en el transcurso del día y que su presencia era para
constatar los daños.
III
Les pidió que comprendieran que la prioridad es atender a los que están
incomunicados, y que ellos al menos estaban formados para poder conseguir
víveres.
Los vecinos les dijeron que a ellos no les querían entregar despensas porque no
están en los albergues. A las 11 de la mañana le informaron al gobernador que
las despensas estaban siendo descargadas en el Forum Mundo Imperial para
distribuirlas en colonias afectadas en el área del bulevar Las Naciones.
En el lugar dos mujeres le pidieron al gobernador ayuda porque habían perdido
todos sus muebles. También escuchó reclamos de la gente para que abriera la
tienda porque sólo permitían la entrada en grupos de 20 personas. “No venimos a
robar, venimos a comprar”, le decían.
Algunas personas indicaron que estaban formados desde las 8 de la mañana y su
número de lista era el 171 para poder ingresar, y eran las 11 de la mañana y se
quejaban de que desde las 7 de la mañana no habían comido.
Después los vecinos se quejaron de que la visita del gobernador provocó
desorden.
El gobernador les dijo que se iba a respetar el orden que había establecido la
tienda para que todos pudieran ingresar.
Aguirre Rivero fue despedido con aplausos y gritos de “Aguirre, Aguirre”.
El albergue del Forum
La familia de turistas Arcos Memije se acercó al gobernador
Angel Aguirre para quejarse de que la aerolínea Volaris no les daba solución
mientras que las otras aerolíneas ya habían dado respuesta a los usuarios.
Rosario Robles insistió a los vecinos que la prioridad es la zona que esta
inundada para atender a las familias que no pueden salir de sus casas,
“ayúdennos en entender que la prioridad tiene que ir a la gente que está sin
poderse mover”.
El gobernador reiteró la información de que habrá módulos para registrar los
daños de las viviendas, un programa de empleo temporal y pidió a los turistas
que están varados que tengan paciencia porque tienen que evacuar a quienes
permanecen en colonias que quedaron incomunicadas y atender otros municipios
donde también hay daños.
Ofreció que se reconstruirán viviendas a quienes hayan “perdido todo” y que no
se harán gestiones con los líderes. Ofreció que se entregará útiles escolares y
mochilas para que los niños puedan regresar a la escuela, también dijo que
ayudarían a las familias a que recuperen bienes como estufas, refrigeradores y
televisiones.
IV
“Tengan calma, tengan comprensión porque en este momento lo mas importante es
que rescatemos y salvemos vidas de algunas personas que aún estamos
localizando”, dijo.
Rosario Robles les pidió que permanezcan en el albergue porque ahí podrán
censarlos y conocer los daños que sufrieron en sus viviendas y poder brindarles
ayuda, pero deben esperar a que baje el nivel del agua.
En el Forum la demanda de las personas que están allí refugiados también fue
por comida y dijeron que se les acaban las provisiones y las llevan a otros
lugares.
Los refugiados se quejaron de que en las casas se meten a robar las pocas
pertenencias que lograron rescatar de la inundación, y el gobernador les dijo
que se ha desplegado una operación de seguridad para evitar ese tipo de actos.
Una familia de Barra Vieja preguntó del riesgo de que se rompa la presa La Venta, y les explicaron que
se abrieron las compuertas para evitar ese riesgo.
Las actividades del gobernador
El recorrido comenzó a las 11 de la mañana de la glorieta de
Puerto Marqués hacia la zona Diamante que es la parte más visible de las afectaciones.
Se emplearon dos vehículos del Ejército de 6.5 toneladas, uno para el
gobernador y los funcionarios que le acompañaban y otro para los periodistas
convocados.
En el tramo que va de la
Glorieta de Puerto Marqués hacia la plaza comercial Las Palmas
y Diamante el agua permanece es-tancada e impide el paso a los ve-cinos y el
transporte público, porque en algunos tramos todavía alcanza un metro de
altura.
Desde qué el gobernador y los funcionarios federales iniciaron el recorrido
empezaron los reclamos. Vecinos de Puerto Marqués que permanecen en la zona
fueron los primeros en abordar al gobernador y pedirle ayuda.
Después, cuando la comitiva avanzó por la zona inundada, los primeros reclamos
fueron que se bajaran a caminar con ellos; “camine con el pueblo”, “sienta el
agua, sienta lo que el pueblo siente”, le gritaban al gobernador que
tímidamente levantaba la palma de su mano derecha para saludar.
A medida que avanzó el recorrido también arreciaron los reclamos; los vecinos
que caminaban por la zona inundada le pidieron a los funcionarios agua para
beber porque no tenían en sus casas.
Todas las tiendas ubicadas sobre el bulevar están cerradas e inundadas.
En el bulevar de las Naciones ayer permanecían varios automóviles varados,
algunos compactos y otros pesados como camiones urbanos de transporte de
personal que quedaron en medio del agua; en un vehículo se observó que
rompieron el cristal y otros tenían la ventanilla abierta como señal de que
alguien escapó del automóvil. Los camiones de la CFE fueron sacados con grúa. Algunos vehículos
fueron arrastrados por la corriente y estaban en el campo de golf del hotel
Princess.
En algunos tramos el muro de piedra que sirve como barda de ese campo estaba
derrumbado y el nivel del agua en la zona sólo permitía ver una parte del muro.
V
A la 1:30 de la tarde vecinos de las colonias aledañas saquearon la farmacia
Guadalajara y la tienda Steren, se llevaron las motocicletas de Dominos Pizza y
las mesas de la tienda Cotsco que fueron arrasadas por la corriente.
Por la tarde en la Glorieta
de Puerto Marqués el rumor era que ya habían saqueado Cotsco.
En la tarde se instalaron dos retenes de la Policía Ministerial
para revisar los vehículos que iban en dirección hacia El Coloso.
Se pudo observar a camionetas cargadas de bolsas negras y artículos de
plástico, algunas personas caminaban por la colonia Miramar con los usuales
carritos de las tiendas de autoservicio cargados de muchos artículos, algunos
iban con carretillas, mochilas y bolsas de las que usan para ir al mercado;
caminaban en grupo.
Al paso del convoy de las autoridades algunos vecinos simulaban que agarraban
piedras y las arrojaban sobre los funcionarios.
Otros aprovecharon el recorrido de los funcionarios para gritarles en qué
colonias necesitaban ayuda, como Colosio.
En las tiendas Chedraui y Comercial Mexicana también había cientos de personas
formadas, pero a ellas el gobernador no las visitó.
En el albergue instalado en la recepción del centro de convenciones Mundo
Imperial el gobernador recibió quejas de los damnificados de que no tenían
comida y faltaban artículos de aseo personal.
También se quejaron de que tenían la sospecha de que los querían sacar porque
constantemente les dicen que hay camiones para Renacimiento y Pie de la Cuesta; el gobernador y Rosario
Robles les dijeron que permanecerán en el lugar el tiempo que sea necesario y
que nadie los movería.
A los reclamos de falta de alimentos Rosario Robles y el gobernador les
pidieron paciencia, les dijeron que ellos serán atendidos pero la contingencia
sigue porque hay familias que están incomunicadas y no han podido salir de sus
casas y en esos momentos ellos son la prioridad para atenderlos.
Después de visitar a las familias que permanecen en el albergue, el gobernador
y los funcionarios federales hicieron un recorrido aéreo y después dieron una
conferencia de prensa en las instalaciones de la Octava Zona Naval.
VI
Al terminar la conferencia el gobernador informo que el presidente Enrique Peña
Nieto estaría en Chilpancingo para hacer un recorrido por las zonas afectadas y
una reunión de evaluación.
Para las 7 de la noche se convocó a una conferencia de prensa que daría Peña
Nieto en la Octava Zona
Naval, y después se informó que sería una reunión con funcionarios federales
encabezados por el presidente; pero al final la reunión la hicieron en privado
y fueron Ángel Aguirre, Rosario Robles y Gerardo Ruiz quienes dieron la
conferencia.
Bloquean la carretera
y exigen ayuda de las autoridades, vecinos de La Alborada
Karina Contreras
Vecinos de la colonia La Alborada, afectados por la tormenta tropical
Manuel, bloquearon la carretera Cayaco-Puerto Marqués, por la Pepsi, para exigir atención
de las autoridades pues denunciaron que los tienen abandonados.
“Cuando quieren el voto andan aquí pisando la tierra, abrazando y ahorita nadie
viene, nadie nos da una despensa para poder comer”, reprocharon.
La protesta de los vecinos comenzó a las 9 de la mañana y bloqueaban media hora
y se quitaban de la calle. Terminó a mediodía.
Como muchas colonias, La
Alborada quedó bajo el agua y cientos de familias sin hogar.
Los afectados ayer bloquearon con palos uno de los carriles mientras gritaban
que querían ayuda y demandaban: “Gobernador Aguirre, Walton vengan aquí,
caminen en el lodo, ensúciense los pies en el lodo, no nada más anden en
helicóptero”.
Clamaron ayuda y una brigada médica porque, dijeron, hay muchos niños enfermos
con tos y gripe, además de que tienen la preocupación del dengue pues debido al
estancamiento del agua el mosco ha proliferado.
Muchas de las personas señalaron que tienen “ronchas” en los pies, “grietas
entre los dedos por andar descalzos en el lodo porque no llegan ni a
sandalias”.
VII
Los vecinos permanecen en la entrada de la colonia, pues aunque han bajado los
niveles del agua no pueden pasar a sus casas y además denunciaron que hay
personas saqueando las viviendas.
Se quejaron de que las autoridades sólo atienden a la zona Diamante y a ellos
nadie los ha ido a ver, que carecen de todo pues no tienen ropa ni agua ni
comida.
La señora Yanet Astudillo Herrera manifestó que es urgente que llegue ayuda
para ellos pues hay muchos niños enfermos y necesitan medicamentos para la tos,
gripa y fiebre.
Comentó que tiene tres hijos y todos están enfermos, que el lunes anduvo
pidiendo una pastilla de paracetamol porque no tiene dinero para comprar, que
al igual que sus vecinos sus cosas quedaron bajo el agua y a sus hijos los trae
en ropa interior.
El bloqueo de los vecinos inició a las 9 de la mañana porque aseguraron que
ninguna autoridad ha acudido a atenderlos y brindarles ayuda, pues nada más
están en la zona Diamante.
Benito Ramírez Cruz dijo que la colonia La Alborada está en la “desgracia, sabemos que
muchos lugares que están en la misma situación pero nosotros también tenemos
hambre”.
Se quejó de que no los ha atendido nadie y “tal parece que no tenemos gobierno
en Acapulco; queremos que se nos haga caso”.
Ramírez Cruz indicó que necesitan medicamentos, agua ropa y comida porque todo
se perdió al quedar bajo el agua sus viviendas.
Dijo que están preocupados por alguna epidemia porque en las calles ahorita que
está bajando la corriente hay animales muertos, además de zancudos por el
estancamiento del agua, e insistió en que el bloqueo era porque el gobierno no
se había ido a parar allí; “los queremos aquí porque hay gente de la tercera
edad y niños que necesitan la ayuda”.
VIII
“Nos obligan a bloquear, nosotros no queremos afectar a terceros pero no nos
queda otra cosa por hacer más que llamar la atención de las autoridades”,
subrayó el vecino.
Dijo que también quieren a las policías porque “hay rapiñas” y personas se
están llevando las cosas de las viviendas a pesar de que están inundadas.
Por su parte, Aristeo García Carmona lamentó que las autoridades de los tres
ámbitos de gobierno los hayan olvidado, “tal parece que no existimos en las
desgracias, nada más cuando son tiempos políticos se acuerdan de la colonia La
Alborada”.
Ejemplificó que el diputado local e hijo del gobernador Angel Aguirre, Ángel
Aguirre Herrera, “aquí se anduvo arrastrando para que le diéramos el voto y hoy
se olvida de nosotros”.
Los afectados indicaron que quieren que la autoridad los regrese a ver y que
mande a gente para que elabore un censo de las personas que perdieron sus
bienes.
En un recorrido por algunas de las calles se pudo observar que ya bajó el nivel
del agua pero quedaron mucha basura y animales muertos que ya desprenden mal
olor y es necesario que sean levantados para evitar alguna enfermedad entre los
habitantes.
A las 4 de la tarde en un camión de volteo llegaron personas con playeras
blancas con la leyenda “Médicos sin Fronteras” con ocho paquetes de 12 botellas
de litro y medio de agua que entregaron de una por persona, botellas que fueron
insuficientes porque en la entrada de la colonia había más de 150 personas.
También llegaron policías municipales para ver la seguridad y, poco después,
una camioneta del estado con víveres y ropa.
Sobre los albergues algunos manifestaron que estuvieron en uno ubicado en la Secundaria Técnica
número 152 pero “nos mezquinaron las cosas y no tenían ni alcohol; las cobijas
no las quitaron”.
IX
También protestan
vecinos del poniente pero los desalojan policías armados
Argenis Salmerón
Vecinos de la zona poniente que bloquearon en dos ocasiones la
carretera nacional Acapulco-Zihuatanejo para exigir la apertura de refugios
temporales y víveres, luego de que fueron afectados por la tormenta tropical
Manuel, fueron desalojados por policías municipales armados.
Al mediodía, unos 100 vecinos de la zona poniente, encabezados por la regidora
priista Adelina Sánchez Jiménez, bloquearon la carretera nacional, por la
colonia Jardín Palmas, para exigir la apertura de refugios temporales y
víveres.
Antes los vecinos estaban en la base aérea militar número 7, que se ubica en
Pie de la Cuesta,
para pedir refugio y comida, pero les fue negado por los militares y por ello
decidieron trasladarse al Elektra de la Jardín para bloquear la carretera.
Al llegar al lugar, los inconformes colocaron en medio de la vía tres tubos de
plástico negro que servirán para la nueva red de tubería de la ampliación de la
carretera nacional.
Los afectados fueron desalojados por policías municipales con pistola en mano.
Minutos antes los colonos fueron agredidos verbalmente por transportistas y
forcejearon para levantar la protesta, sin tener éxito.
Ahí, la regidora Adelina Sánchez Jiménez manifestó que las colonias de la zona
poniente necesitan comida porque fue una de las zonas más afectadas por la
tormenta tropical Manuel.
“No hay solución para nadie, queremos que el presidente municipal y la
secretaria general den la cara y lloro porque la gente necesita, tiene hambre y
no tiene ninguna cobija; no se vale que la gente llore, que la gente en su
casas este mojada, dónde está la autoridad”, reclamó.
Criticó que los beneficios para los damnificados sean retenidos, “no se vale
que la gente aquí se esté muriendo de hambre y la comida no sea repartida”.
La vecina Luz del Carmen Torreblanca Palacios reprochó que Protección Civil
municipal no recorrió la zona poniente, porque “yo anduve haciendo los recorridos
por las colonias ayudando con lo demás vecinos”.
Luego de una hora de bloqueo los manifestantes formaron una comisión para ir al
Palacio Municipal a exigir solución a sus peticiones.
Los vecinos que bloquearon son de El Pedregoso, San Isidro, Pie de la Cuesta y Jardín en sus tres
secciones.
A las 4 de la tarde, unos 50 vecinos de la colonia Ampliación Tamarindos, que
se ubica delante de El Derrumbe, bloquearon para pedir víveres y maquinaria
pesada para despejar los terrenos afectados por la tormenta tropical Manuel.
La señora Magali Pérez Escobar manifestó que las colonias de la zona poniente
necesitan de víveres, medicinas y maquinaria pesada para quitar la tierra de
los terreros afectados.
Mencionó que los funcionarios municipales tenían conocimiento del riesgo de
donde vivían y aún así no hicieron la reubicación, “los militares y marinos no
nos hacen caso cuando les pedimos ayuda”.
Tampoco a afectados
de El Quemado y La Venta
los han visitado las autoridades
X
Denuncian vecinos que trabajadores del Ayuntamiento los
amenazaron con que si no se iban al refugio del CICI de Renacimiento no les
darían ayuda.
Damnificados de las comunidades de El Quemado y La Venta, exigieron apoyo a los
tres ámbitos de gobierno y denunciaron que hasta ayer nadie los había
auxiliado.
En un recorrido por los albergues ubicados en esa zona, los refugiados se
quejaron de que ninguna autoridad los ha ido a apoyar, que Acapulco no sólo es
la zona Diamante “donde se está concentrando la mayor ayuda”, mientras que
ellos sufren la escasez de comida, agua y ropa.
En El Quemado, denunciaron que el domingo fueron advertidos por autoridades
municipales y la Marina
de que si no se trasladaban al albergue del CICI Renacimiento no se les
apoyaría, que la poca despensa que ya tenían les fue retirada y sólo lograron
quedarse con algunas colchas.
Afectados se van de los albergues ante la falta de apoyo
De los tres albergues habilitados de La Venta sólo dos siguen con
afectados por la creciente del río que inundó cerca de 400 casas de las
colonias Barrio Nuevo, Ampliación Barrio Nuevo, unidad habitacional Plácido
Domingo, sección A y B.
Vecinos de Barrio Nuevo indicaron que unas 50 personas que se refugiaron en el
kínder Pensador Mexicano dejaron el lugar ante la falta de ayuda.
Expresaron que los afectados llegaron el domingo por la mañana y se retiraron
el lunes por la tarde. “Andaban sufriendo porque no tenían nada qué comer, se
cooperaron y compraron algunas galletas y como no vieron más apoyo decidieron
irse a otros lados”.
La comisaria de La Venta,
Xóchilt Monroy Pedraza, informó que hay mil personas afectadas, pero que por
miedo a que sus pertenencias les sean robadas se están quedando en sus casas,
por lo que sólo 300 están en los albergues.
XI
Exigió a las autoridades una pronta respuesta ante la demanda de ayuda porque “La Venta también es Acapulco y
también es importante”.
Dijo que están operando el refugio de la capilla Nuestra señora de Guadalupe y
el de la Secundaria
General número 82, David Alfaro Siqueiros.
Informó que el kínder Catalina Álvarez y la escuela primaria Reforma Agraria se
encuentran inundadas y no se pudieron habilitar como albergues.
Monroy Pedraza urgió ayuda para la primaria porque tras el sismo del mes pasado
quedó afectada y los alumnos han tomado clases en improvisadas aulas ubicadas
en la cancha del plantel, pero ahora éstas resultaron afectadas por la tormenta
tropical Manuel.
Por otra parte, informó que hay 50 casas en peligro en la colonia El Capire,
porque se ha reblandecido parte de un cerro donde se ubican varias piedras de
gran tamaño que podrían caer encimas de las casas, y demandó una valoración por
parte de Protección Civil.
Indicó que se tienen contabilizadas a 10 personas que han sido arrastradas por
el río y que los mismo lugareños han tratado de rescatar pero la fuerte
corriente no lo ha permitido.
XII
“Estamos lavando arroz con lodo para comer”
Por su parte, madres de familias damnificadas de la unidad
habitacional Plácido Domingo, secciones A y B, señalaron que ante la falta de
ayuda han tenido que lavar arroz y frijol con lodo para comer con sus hijos.
Unas 200 personas que se encuentran en la capilla se dijeron olvidadas por el
gobierno, porque no los han dotado de la ayuda que necesitan y lamentaron que
“las autoridades dicen que no pasó nada”.
Una de las afectadas, Rocío Herrera Mayo, dijo que lavan el arroz que juntan en
sus casas para poder comer; “estamos lavando el arroz con lodo y hasta los
frijoles para cocinarlos y tener de comer”.
Por su parte, Darila Luna Chávez, María Dolores Trigueros Calixto y Nancy
Pineda, a nombre de los afectados, subrayaron que no es justo que el gobierno
sólo mire hacia la zona Diamante y mientras ellos están durmiendo hasta
desarropados y mojados, al quedarse sin ropa y al no recibir ayuda.
Explicaron que los han tratado de llevar al albergue ubicado en el CICI
Renacimiento pero que “está muy lleno”, por lo que se han negado a dejar la
capilla, además de sentirse más seguros al estar cerca de sus casas y proteger
las pocas cosas que aún les quedan.
Amenazas
Unos 60 damnificados que se encuentran refugiados en la capilla
de la “Divina Providencia”, en El Quemado, denunciaron que fueron amenazados
por trabajadores del Ayuntamiento de Acapulco y efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional
de negarse a ser trasladados a las instalaciones del CICI Renacimiento.
Andrea Adame Emigdio se quejó de que luego de negarse a salir del refugio por
miedo a que las pocas pertenencias de su casa fueran robadas por personas que
ya merodean en la zona afectada, los trabajadores municipales que acudieron su
auxilio les dijeron que si no se iban al CICI Renacimiento no les brindarían
ayuda “porque esa era la orden que había dado el gobernador… se va –la
despensa-, no les quedará nada al que se quede, nos dijeron”.
Otra de las afectadas, Fabiola Vázquez Dorantes, indicó que efectivos de la Sedena ya habían aceptado
dejarles algunas despensas y cobijas, pero cuando los empleados municipales los
amenazaron los militares les exigieron hasta las colchas y sábanas y se las
arrebataron.
XIII
El presidente del comité de la unidad habitacional, Ezequiel Vázquez Guzmán,
aseveró que los vecinos del lugar han estado ayudando con algunas provisiones a
los afectados, y urgió a las autoridades ayuda.
Aseguró, que ayer seis personas que se encontraban refugiadas en el albergue de
Ciudad Renacimiento regresaron a la capilla argumentando que no había
capacidad de atención y que el lugar se encontraba muy lleno.
Exhortó al gobierno del estado a brindar apoyo a los refugiados y resguardo
policiaco en las zonas “porque ya hay personas que están robando” y agregó,
“que no nos dejen solos”.
Las familias afectadas llegaron desde el viernes a la escuela José Vasconcelos
y a la Capilla
del lugar. Ellas habitaban a las orillas del fraccionamiento Real Hacienda y la
unidad habitacional Casitas. Unas 70 ya fueron trasladadas al CICI
Renacimiento.
Tampoco a afectados de El Quemado y La Venta los han visitado las…
En el lugar hay cien viviendas afectadas, muchas de ellas se las
llevó el río El Quemado, y de las familias que aún siguen refugiadas en la
capilla se encuentran 10 menores y cuatro adultos mayores.
Panadería tradicional resulta afectada
Por otra parte, unas 40 familias se quedaron sin trabajo luego
de que una panadería de La Venta
resultara con daño total en sus instalaciones, informó la trabajadora Catarina
Marina de los Santos.
En entrevista dijo que en los más de 20 años que la Melidana lleva
funcionando en el lugar “jamás había pasado esto”, y ahora siete familias que
de manera directa dependen del negocio se quedaron sin sustento.
Explicó que la panadería fabricaba de manera artesanal 3 mil panes que se
repartían por 35 panaderas en Renacimiento, la Zapata, la Vacacional, entre
otras.
XIV
Estimó que se necesitan alrededor de 350 mil pesos para reactivar el local
porque perdieron todo el material con que trabajan y demandó un apoyo urgente a
las autoridades con algún tipo de crédito.
“Es triste ver como todo nuestro material se fue, hasta el horno donde se
cocían los panes quedó inservible”, lamentó.
Al momento de la entrevista, unas 15 personas limpiaban la casa donde se
ubicaba la panadería que se encontraba llena de lodo y escombros.
Sepultan aludes 30
casas en el barrio de San Francisco de la capital y otras 40 están anegadas
No han recibido ningún tipo de apoyo del gobierno del estado,
del municipal ni de la federación, se quejan vecinos
XV
Al menos 30 casas en el barrio de San Francisco de Chilpancingo
fueron sepultadas por aludes de tierra y lodo la madrugada del lunes. También
otras 40 casas del? barrio tradicional permanecen anegadas debido a las
corrientes de agua que descendieron por la barranca de Alpoyeca al poniente de
la capital.
A lo largo de la calle Ejército Nacional hay cientos de personas con palas,
escobas y otros instrumentos improvisados retirando agua y lodo de sus casas y
negocios.
Como en otras partes de la ciudad, las autoridades estatales y municipales
brillan por su ausencia. Sólo hay militares apoyando a los vecinos, quienes se
quejan debido a que el auxilio del plan DN-III-E ha llegado muy tarde.
La calle Ejército Nacional, cercana al panteón municipal de Chilpancingo,
desemboca en la entrada de la 35 Zona Militar y por ahí fue por donde bajaron
con más fuerza las corrientes provenientes de la barranca de Alpoyeca que se
alimenta de los afluentes de la sierra, pero también de las aguas que circulan
por el encauzamiento del Río Huacapa, cuyo caudal se incrementó debido a que
desde la noche del sábado se abrió el vertedero de la presa del Cerrito Rico.
Según los vecinos consultados ayer, sus casas se comenzaron a inundar desde la
madrugada del domingo y hasta el lunes.
Criticaron la indolencia de las autoridades estatales y federales porque el
domingo fue el único día en que tuvieron la visita de un funcionario, el
alcalde priista de Chilpancingo, Mario Moreno Arcos.
Todas las casas y negocios que están sobre esa calle se observan con
afectaciones debido a la gran cantidad de agua que ahí se vertió.
En esa calle hay una tienda de artículos militares a la que no le pasó nada,
“yo creo que lo que pasó conmigo fue un milagro, no me explico por qué no nos
pasó nada”, dijo sorprendida la dueña.
De las 12 a
las 3 de la tarde en la zona del desastre no se ve a ninguna autoridad estatal
o municipal.
Una mujer se acercó al reportero y exigió “que se diga la verdad”, y que se
puntualice que no han recibido ningún tipo de apoyo del gobierno del estado,?
ni del municipal, ni de la federación.
Conforme se camina hacia el Batallón de los militares se observan los estragos
de los tres días de lluvia.
Antes de llegar hay un andador que es conocido entre los vecinos del barrio de
San Francisco como El Callejón del Tío Nacho, está de bajada y tiene salida
hacia el Paseo Alejandro Cervantes Delgado.
Alrededor del callejón hay por lo menos 20 casas que fueron anegadas por la
crecida corriente que desembocó en el encauzamiento del Río Huacapa.
Río arriba la situación es más grave, hay unas 30 casas sepultadas con
tierra y lodo y fueron arrastradas por la barranca.
Los testimonios dicen que las viviendas quedaron bajo el lodo y la tierra la
madrugada del lunes, cuando se incrementó la salida de agua de? la presa del
Cerrito Rico al norte de Chilpancingo.
Una de las entrevistadas que trataba de rescatar lo poco que quedaba servible
en su casa manifestó que desde el domingo pasado solicitaron el apoyo del
Ejército para que interviniera y pusiera en marcha el plan DN-III-E.
Hubo versiones en el sentido de que el domingo Moreno Arcos le solicitó a uno
de los mandos militares de la 35 Zona Militar el apoyo, pero no hizo caso.
Los vecinos de la parte alta del barrio, dueños de las casas sepultadas por los
aludes de tierra y lodo responsabilizaron a los militares de las inundaciones
porque aseguraron que los soldados desviaron el cauce de la barranca para
evitar de esta manera que el lodo y el agua entrara a su cuartel del batallón.
Dejan las lluvias 11
muertos en Atoyac y 60 desaparecidos por un derrumbe en La Pintada
*En la cabecera municipal hay 11 albergues con 570 refugiados.
En San Jerónimo quedó bajo el agua la comunidad de Hacienda de Cabañas y sólo
hay dos refugios. Incrementan los precios los comerciantes, venden un casillero
de huevo en 100 pesos
XVI
La tormenta tropical Manuel arrasó el puente de la comunidad de
El Ticuí y dejó un saldo de 11 personas muertas en el municipio de Atoyac.
Las intensas lluvias provocaron la creciente de ríos y arroyos que dañaron los
puentes vehiculares de la carretera federal Acapulco- Zihuatanejo, y en esta
zona dejaron los mayores daños materiales en San Jerónimo y Coyuca de Benítez.
En Atoyac y en San Jerónimo los comerciantes incrementaron los precios de los
productos básicos y un casillero de huevos cuesta hasta 100 pesos.
El director de Protección Civil de Atoyac, Irving Zamora Hernández informó que
la comunidad más afectada es La
Pintada en la sierra de El Paraíso en donde se reportó la
muerte de seis personas y 60 se encuentran desaparecidas por un derrumbe que
cubrió casi la mitad del pueblo, dañando unas 30 casas. El derrumbe fue la
madrugada de ayer.
En esa zona serrana en la comunidad de Nueva Delhi se reportaron dos personas
muertas por derrumbes. En la comunidad Pie de la Cuesta, San Juan de la Sierra, se reportó la muerte
de una mujer que fue arrastrada con todo y su vivienda. En la comunidad de Río
del Bálsamo los habitantes tuvieron que subir a los cerros para evitar ser
arrastrados por la corriente.
En la cabecera se reportaron daños en la franja del río de Atoyac, como en la
comunidad Acapulquito, la colonia Palmeras, la Zapata y El Ticuí que quedó
incomunicada por el arrastre del puente vehicular en su totalidad, donde
están ubicadas las instalaciones de la 27 Zona Militar quienes no han
desplegado el plan DN-III-E en su totalidad.
Los vecinos de esa localidad informaron que hay desabasto de víveres y agua
potable y no tienen energía eléctrica, otros puentes que fueron dañados en el
municipio son el de Mexcaltepec y el Camarón en la sierra de Pie de la Cuesta, lo que cortó la
comunicación terrestre.
En la cabecera municipal una casa y un vivero fueron arrastrados por el río
pero los habitantes ya habían evacuado.
Vecinos del río Atoyac informaron que el sábado a las 7 de la mañana
encontraron el cuerpo de un hombre que fue arrastrado por la corriente y en la
colonia San Antonio un cobrador de una casa de préstamos fue arrastrado en una
moto cuando se dirigía a San Jerónimo, no se ha recuperado su cuerpo y la moto
fue encontrada entre los alambres de un corral.
En la sierra de El Quemado, los vecinos quedaron incomunicados por cuarteaduras
en la carpeta asfáltica y el muro de contención de la primaria del lugar se
está desmoronando mientras que los vecinos de Cerro Prieto pidieron apoyo para
que les envíen víveres porque el camino de terracería quedó destrozado por los
deslaves.En esta cabecera municipal hay 11 albergues con 570 refugiados de las colonias
Zapata, Palmeras, la comunidad del Humo, Quinto patio y la Y Griega. Se instalaron
dos centros de acopio.
XVII
En San Jerónimo se reportó que quedó bajo el agua la comunidad de Hacienda de
Cabañas.
El alcalde del PRD, Nicolás Torreblanca García lamentó la falta de solidaridad
de los comerciantes que han incrementado los precios de los productos al triple
de su valor.
La cabecera municipal se encuentra cubierta en un 40 por ciento de lodo y
escombros, incluido el Zócalo y el mercado, por lo que están cerradas las
vialidades.
Los vecinos de la cabecera se quejaron de que no han recibido ayuda para
limpiar sus hogares y solamente hay dos albergues en la ciudad.
La carretera de San Jerónimo a Coyuca de Benítez está cerrada, hay cuatro
cortes por derrumbes.
Ayer se observaron helicópteros del Ejército que sobrevolaron la zona afectada
y llevaron víveres en una lancha a la comunidad del Ticuí.
Los visitantes caminaron para llegar a Zihuatanejo y Acapulco.
Siete barrios y 400
casas sumergidas bajo el agua dejó Manuel en Tixtla; denuncian rapiña
XVIII
Siete barrios de esta ciudad quedaron inundados, en los cuales
hay por lo menos 400 casas sumergidas bajo el agua y los damnificados reclaman
ayuda para rescatar sus pertenencías o cuidarlas porque hay actos de rapiña.
Debido a la tormenta Manuel, la mitad de la cabecera municipal está inundada
desde el sábado, sin que ninguna autoridad los ayude en las tareas de rescate.
Policías comunitarios de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias
(CRAC) y estudiantes de la
Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa son los únicos
a los que la ciudadanía reconoce por su labor de auxilio.
Los barrios El Santuario, Santa Cecilia, San Lucas, San Antonio, Niños Héroes,
Cantarranas y la colonia Alejandro Cervantes Delgado fueron las más afectadas
pues están cerca de la laguna, que la tarde del sábado rebasó su capacidad
luego de dos días de lluvias constantes.
Los vecinos de los barrios afirmaron que nadie les notificó que tendrían que
abandonar sus casas, tampoco les ofrecieron opciones para refugiarse hasta que
el sábado se les notificó a través de altavoces y aparatos de sonido que
tendrían que salir de sus casa de manera urgente, a partir de que el
asentamiento Alejandro Cervantes y el barrio del Santuario empezaron a
inundarse.
XIX
Alrededor de 70 integrantes de la
CRAC ayudaban a las personas a salir de sus casas llevando
con ellos documentos personales.
El Ayuntamiento habilitó dos albergues en la primaria Lázaro Cárdenas y en el
auditorio municipal donde militares preparan alimentos y organizan a los
cientos de damnificados que llegaron porque la mayoría se refugió con
familiares y amigos de la población.
Sin embargo, desde el lunes por la tarde por lo menos 80 personas del refugio
del auditorio fueron movilizados al internado de la primaria Rodolfo
Cienfuegos, en la salida de Tixtla, pero en ese alberque no había alimentos por
lo que los encargados de la escuela tomaron comida de los alumnos para darles
de comer a los damnificados.
XX
Coyuca de Benítez: 25 mil damnificados y 30 pueblos
incomunicadas por Manuel
*El 70 por ciento del municipio está afectado, dice el alcalde
Ramiro Ávila. Hay cinco albergues que el lunes tenía más de 2 mil 500 personas.
En Los Cimientos la corriente rompió bardas y paredes de casas de block y
concreto y desapareció viviendas de madera. Al salir, una mujer murió de un
infarto. Caminan desde la sierra y de los municipios de Atoyac, Tecpan y San
Jerónimo para ir a Acapulco
Mariana Labastida
Coyuca
La tormenta tropical Manuel dejó en Coyuca de Benítez 30
comunidades incomunicadas y a unos 25 mil damnificados, colonias devastadas por
la creciente del río y la caída de tres tramos del puente de la carretera
federal que desconectó la región de la Costa Grande del resto del estado.
En las colonias y comunidades ubicadas en las orillas la tormenta dejó una capa
de lodo de más de metro y medio en algunas zonas en donde el agua llegó casi a
los dos metros de altura el domingo.
Más de 2 mil 500 personas pasaron la noche del domingo y lunes en los albergues
habilitados por el gobierno municipal.
Decenas de personas cruzaron el puente destruido sobre el río ayudados de una
cuerda y escaleras de aluminio para acudir a consultas médicas o comprar
suministros, algunos caminaron desde comunidades de la sierra y del municipio
como Atoyac.
Las comunidades no tienen energía eléctrica ni agua potable, la telefonía local
y celular quedó suspendida y la escasez de alimentos es notoria, lo que
aprovecharon algunos comercios que elevaron los precios de productos básicos
como huevo y jitomate al doble.
El alcalde de Coyuca de Benítez, Ramiro Ávila Morales informó después de un
sobrevuelo con el comandante del 68 batallón, el coronel Manuel Martínez
Vicente y el secretario del Trabajo y Previsión Social, Alberto López Rosas,
quien es enlace del gobierno del estado en ese municipio, que son 30
comunidades incomunicadas y que se estima que sean más de 25 mil personas
afectadas por las lluvias.
Ávila Morales dijo que las autoridades estiman que el 70 por ciento de las
comunidades del municipio fueron afectadas por las lluvias, sobre todo las que
se encuentran en la parte baja y la costa, las que menos daños han presentado
son las ubicadas en las partes altas.
Para la atención de los damnificados el gobierno municipal habilitó cinco
albergues en donde se contabilizaron, hasta el lunes por la noche, más de dos
mil 500 personas.
Agregó que no tiene cuantificados los daños materiales porque la prioridad era
salvar vidas y ahora es suministrar víveres, agua y medicinas a las comunidades
afectadas e incomunicadas, para lo cual se coordina con el Ejército y el estado
para hacer un “puente aéreo” y llevar los suministros.
El alcalde mencionó que entre las comunidades más afectadas se encuentra las
tres rutas más importantes de los barrios, como Cayaco, Zapote, Tranquitas y el
camino a la sierra, Huertecillas, Terrero, Huamúchil, Lomitas, Carrera Larga,
Las Pozas, Cimientos, Zumpango, 10 de abril, Espinalillo, San Nicolás y El
Conchero.
Otras comunidades afectadas son El Bejuco, Las Lomas, Ejido Viejo, Yetla,
Cerrito de Oro y Valle de Río.
Enfatizó que trabaja para restablecer la comunicación carretera, lo que hace
con el Ejército que colabora con la limpieza de caminos para que la población
pueda regresar a sus actividades productivas.
El coronel Martínez agregó que continuará apoyando en la entrega de víveres y
que se instaló una cocina comunitaria en El Conchero. Son 100 soldados los que
colaboran en Coyuca de Benítez.
Por su parte, López Rosas dijo que acudió a conocer el diagnóstico del
municipio para coordinarse en las acciones para la atención inmediata a la
población.
En Coyuca de Benítez cientos de familias vieron cómo el río se llevaba su
patrimonio, en comunidades como Cimientos la corriente rompió bardas y
paredes de casas de block y concreto y desapareció viviendas de madera, la
impresión de lo que ocurrió fue tan fuerte que en su intento por salir de su
hogar Margarita Mercado de la
Cruz sufrió un infarto y murió.
“Yo perdí todo, mi tele, mi horno, ni ropa tengo” lamentó una de las vecinas
que recordó cómo el agua del río los alcanzó en la madrugada del domingo y
salieron entre la corriente que les llegaba a la cintura.
Algunas familias de la comunidad se resistieron a abandonar sus viviendas dijo
el comisario Omar Mendoza Barrera, pero fueron obligadas por el Ejército que
entró con lanchas a rescatarlos de la inundación, otros fueron extraídos de la
corriente en helicóptero.
Al bajar la corriente del río, ayer martes, pobladores de Cimientos regresaron
a la localidad, se encontraron con un panorama desolador: huecos en las paredes
de las casas que lucían vacías, viviendas que no estaban y las que quedaron
estaban rellenas de una capa de lodo de casi metro y medio.
Para regresar a Cimientos los pobladores pasaron una odisea, hacían fila junto
a otros pobladores que llevaban bolsas, maletas y cajas en el retén de los
militares para que no se acercaran a la orilla del río de Coyuca, para poder
pasar el puente destruido de la carretera federal, la única forma de ir de un
lado a otro de la intensa corriente de agua.
El martes por la mañana, luego de comprobar que las partes del puente que
quedaron sobre el río estaban estables, los militares y personal de Protección
Civil municipal permitieron el paso peatonal, colocaron una cuerda para que los
ciudadanos pasaran de cinco en cinco de un extremo al otro, agarrados como
medida de precaución ante la corriente que seguía con fuerza, al llegar al otro
extremo, que era la mitad del puente, se colocaron escaleras de aluminio y
después se construyó una de madera para que bajaran a un costado del cauce,
para seguir su camino a pie al otro extremo.
Decenas de personas pasaron de un lado a otro el puente, algunos por la mañana
atravesaron hacía la cabecera municipal a abastecerse de víveres y regresaron
horas después, otros venían caminando de otros municipios como Atoyac, San
Jerónimo y Tecpan.
“Venimos una parte caminando, partes en automóvil” dijo Celia Mena Palacios,
quien iba de Papanoa, municipio de Tecpan, a Chilpancingo en donde trabaja y la
espera su familia.
Un peregrinar similar fue el de Eliseo Mendoza Maldonado de 78 años, quien salió
de Atoyac con destino a Acapulco en donde está su esposa esperando por unos
documentos que él fue a traer a su casa para que le hagan una hemodiálisis en
el Seguro Social.
Elizabeth Santana Urióstegui de 58 años viajaba con su nieto quien hoy tiene
una cita médica para operarlo de su pie, su destino era Acapulco, bajaron de la
sierra a San Luis San Pedro de donde salieron el martes a primera hora con la
esperanza de llegar por la tarde al puerto.
Otros llegaron a Coyuca de Benítez con víveres desde Chilpancingo y Acapulco
buscando la forma de pasar hacia San Jerónimo, Tecpan y Zihuatanejo a ver a sus
familiares.
En el puente la actividad era permanente, ahí aterrizó un helicóptero de la Policía Federal en
donde iba un integrante de una comunidad judía a preguntar qué era lo que
requerían como prioridad, llevaba despensas que bajaron del otro lado del río,
a donde llegó una ambulancia para trasladar a los heridos que llevaba a
hospitales en Acapulco.
Desde ahí, el director de Protección Civil, José Luis Serna Santiago coordinaba
los trabajos del municipio, dijo que hay comunidades a las que no ha podido
acceder y consideró que el 75 por ciento de la población del municipio fue
afectada por las lluvias, no solo por las perdidas materiales, sino también por
no poder trasladarse a su zonas de trabajo.
Tres cuadras más allá de los restaurantes dañados se observó a los comerciantes
limpiando sus establecimientos, lavando muebles, utensilios y estantes, el agua
entró por la calle junto al Palacio Municipal inundando a los comercios de la
zona.
40 años de trabajo se perdieron en 5 minutos
Junto al puente sólo quedaron escombros de lo que eran siete
restaurantes y las oficinas de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) donde tenían
los pluviómetros, el lunes sus propietarios vieron cómo el río se llevó el
patrimonio de más de 40 años de trabajo de algunas familias, como la de
Yazemid Andere Abadicio, quien tenía dos negocios en ese lugar.
“Todo el trabajo de más de 40 años se fue en 5 minutos” dijo mientras intentaba
rescatar de los escombros un carrito de metal con ruedas a regañadientes de los
militares por haberse acercado a esa zona.
Ninguno de los comerciantes pensaron que el cauce del río subiera al punto de
llevarse las construcciones, ahora esperan que las autoridades de los tres
niveles de gobierno los apoyen “porque nos quedamos sin trabajo, que nos ayuden
para empezar de nuevo porque somos gente de trabajo”.
Otras zonas afectadas
Mientras el Ejército ayudaba a los que querían pasar por el
puente destrozado y a los habitantes en los albergues, otros ciudadanos
regresaban a sus viviendas con la intensión de rescatar alguna pertenencia, ese
fue el caso de Norma Pantaleón Gutiérrez, quien vive en la colonia Tierra
Digna, su casa de madera tenía cubierta la mitad del interior con lodo, como
pudo con su esposo y uno de sus dos hijos sacó los muebles que consideró que
servían.
Tierra Digna es una colonia fundada hace siete años, en ella viven más de 200
familias en sus dos secciones, el agua los obligó a salirse en la madrugada del
domingo y no pudieron regresar hasta el martes por la mañana para encontrarse
con sus muebles cubiertos por una capa de lodo de metro y medio, en las paredes
de la mayoría de las casas de madera quedó la huella del nivel del agua que
casi cubrió los techos de láminas.
“Jamás había subido el río tanto, fue rápido esto, no nos dio tiempo de sacar
nada”, dijo María Isabel Zabate Bernal quien venía de la calle a su casa a la
cual no pudo entrar, el lodo atrancaba la puerta del patio, adentro en un
intento fallido por salvar sus electrodomésticos se ven su lavadora y
refrigerador sobre otros muebles, en ellos quedó la marca del nivel que alcanzó
el agua.
Evangelina Orozco Longares intentó entrar a su casa, llegó a donde el lodo le
cubrió arriba de la rodilla, quería llegar a un tambo de plástico en donde
tenía su ropa, el cual no pudo sacar porque el agua la alcanzó en la faena.
Huertas, canchas, corrales quedaron también bajo el lodo en el camino que va a
El Bejuco, comunidad a unos 10 minutos de la cabecera municipal de Coyuca,
donde las familias pasaron la noche en las azoteas, sólo algunos fueron
llevados al albergue rescatados por el Ejército con ayuda de los pobladores de
Barra de Coyuca que entraron con cayucos a sacar a la gente de sus casas para
acercarlas al camino principal.
Carla Ahuejote Reyes fue una de las afectadas en esta comunidad, al igual que
el resto de los habitantes regresó a El Bejuco a intentar limpiar sus casas y
sacar el lodo, pidió a las autoridades ayuda, comestibles y agua.
El comisario, Ernesto Ruiz Valle dijo que solamente se había acercado el
diputado Víctor Salinas Salas quien les llevó garrafones con agua y se
encontraba tratando de ayudar a los afectados en la comunidad.
Los afectados de Tierra Digna y El Bejuco esperan que las autoridades les
ayuden con maquinaria principalmente para limpiar sus viviendas y después para
ir recuperando sus bienes.
En Tierra Caliente
deja 7 mil damnificados el río Balsas por el desfogue de El Caracol
*El problema es la incomunicación, pues Protección Civil no
puede llegar con la ayuda a los lugares donde se encuentran. Pueblos enteros se
subieron a los cerros y ahí están refugiados sin ninguna ayuda de gobierno
Israel Flores
Ciudad Altamirano
El desfogue de la presa El Caracol provocó el crecimiento del
río Balsas y se estiman por lo menos 7 mil personas que tuvieron que ser
evacuadas, algunas por las autoridades, pero la mayoría por sus propios medios
a los cerros, ante la inundación de sus pueblos y sus casas.
Protección Civil del Estado está incomunicado, sus fuerzas se dividieron
involuntariamente, pues una parte quedó de un lado del río y la otra en el
otro. No cuenta Protección Civil con un reporte preciso de daños, sólo
estimaciones.
Se confirmó que en Tierra Caliente no hay reportes de heridos ni muertos. Aún
falta finalizar el reporte de daños.
La creciente, afectó los municipios de Coyuca de Catalán, Pungarabato,
Tlapehuala, Ajuchitlán y San Miguel Totolapan.
Marino Ocampo Salmerón, comandante de Protección Civil regional, confirmó que
el principal problema en Tierra Caliente no es la creciente “sino la
incomunicación, porque no podemos ir a ayudar y ellos no pueden salir”.
Y es que todos los puentes sobre el Balsas presentan afectaciones. El puente de
Tlapehuala, está cortado. El puente Miguel Alemán de Altamirano a Coyuca de
Catalán, tiene deribado el terraplén. El puente de Amuco, está cortado a la
mitad. El puente de San Miguel tiene reporte de afectación también.
En Altamirano, hay bloqueo de carretera federal a Iguala, a sólo 5 kilómetros por un
arroyo que rebalsó. Sólo hay salida en dirección a Michoacán.
En las comunidades de Corral Falso, Changata, San Lorenzo y San Cristóbal,
municipio de Ajuhcitlán hay reportes de que están en los cerros. Hicieron
campamentos y les está costando bajar. No tienen víveres.
En San Cristóbal hay más de 15 casas inundadas y las familias se encuentran en
el cerro El Tizate desde el domingo, y no cuentan con alimentos ni medicinas.
Avisaron por medio de una persona que pudo salir que necesitan víveres y
principalmente agua.
Al igual ocurre con pueblos como Las Tinajas, Santo Domingo, Río Florido, que
estan en los cerros, y rodeados por agua.
El reporte inicial del sábado, fue que la presa desfogó sin avisar, 600 metros cúbicos
por segundo de forma permanente. A la media noche del domingo, apenas lograron
entablar comunicación desde la policía de Altamirano con la presa, y
confirmaron que aumenó en desfogue a 2 mil metros cúbicos por segundo. El lunes
por la mañana subió a 3 mil, y por la tarde a 5 mil. Para la noche concluyó en
6 mil.
Este martes comenzó el reacomodo. El cierre último a las 6 de la tarde,
reportaron que se encontraban tirando 3 mil metros cúbicos por segundo.
La inundación sólo en Altamirnao, que es el único punto donde hay un plan
emitido por el municipio de Pungarabato, es que hay 4 mil damnificados, entre
los pueblos de Sinahua, Tanganhuato, y las colonias La Estación, Timangaro,
Tierra Blanca y La
Conchita.
En Altamirano se encuentra trabajando Rescate y Urgencias,
Cruz Roja, Bomberos, y Protección Civil municipal y estatal. Hay 5 refugios
habilitados. Este martes ya bajó el agua y en las comunidades comenzaron la
labor de limpieza.
Reynel Rodríguez Muñoz alcalde de Pungarabato dijo que es una inundación
histórica, y que además será una forma de reiniciar la unidad entre la gente,
para restaurar todo.
Sin embargo lugares como Amuco están incomunicados y vía radio hay una persona
pidiendo apoyo desde hace dos noches. Dice que no hay víveres, que hay niños y
ancianos en el cerro, y que piden apoyo aéreo pero no llega.
Hay un reporte de que el municipio inentó contratar un helicóptero pero no se
ha confirmado. Se sabe que el gobierno de Coyuca de Catalan reinició también su
rehabilitación del municipio, pues el agua llegó hasta la mitad de las puertas
del Palacio Municipal, que tan sólo de la calle a la puerta, están a una altura
de 2 metros,
pues tienen escalones..
Por ello se insiste:
Urge que desde Baja California y sus cinco municipios –Mexicali,
Ensenada, Tecate, Rosarito y Tijuana- así como los demás estados pongan en practica los valores humanos más
importantes: cooperación, amistad, ayuda y sobretodo solidaridad con los
compatriotas de otros estados que están sufriendo por los huracanes “Ingrid” y “Manuel”
que ya les pegó fuerte. Van 83 muertos, según las cifras oficiales y miles de
damnificados