domingo, 30 de mayo de 2010

CONVNECION NACIONAL DE ARBITROS PROFESIONALES

Rafael Michel

La XXXVI Convención de Árbitros Profesionales de la FMF, que se lleva a cabo en un hotel del paradisíaco Acapulco, con la pre-sencia de personalidades del gobierno del estado, autoridades de la Federación y más de 600 árbitros de la Primera División, Liga de Ascenso, Segunda y Tercera División.En el estrado estuvieron presentes Rafael Mancilla, director ejecutivo de la Comisión de Árbitros; Enrique Silva Terán, presidente de la Tercera División; Carlos Reyes Paris, director del Instituto del Deporte del Estado de Guerrero; Jorge Campos Chávez, subsecretario de Desarrollo Social del estado de Guerrero, quien acudió en representación del gobernador, y Francisco Ramírez, asesor del Área Técnica de la Comisión de Árbitros.
Asi mismo también estuvieron los dirigentes del arbitraje profesional en Baja California, Rafael García Vázquez y Rafael Michel, quienes además tienen a su cargo el arbitraje del sector de aficionados. Michel, es el silbante con menor estatura -1.50mts- que ha tenído el arbitraje profesional, por alla de 1984 a 2005 aproximadamente.
Rafael Mancilla dio la bienvenida a todos los asistentes, en nombre de Aarón Padilla, presidente de la Comisión de Árbitros. En su discurso, Mancilla mencionó que la Comisión busca la excelencia y que no pararán hasta conseguirla.Este año, la convención incluye más actividades recreativas que permitan fomentar el trabajo en equipo y generar las condiciones suficientes para un mejor aprovechamiento en las sesiones de aula. En dicho encuentro, se llevarán a cabo sesiones con las distintas áreas de la Comisión, como son la técnica, física y la psicológica, con el fin de que los árbitros se actualicen y perfeccionen su trabajo.
El próximo año se espera que nuevamente Acapulco Guerrero reciba a los más de 600 silbantes profesionales.

ARBITROS INTERNACIONALES


Árbitro Central: Marco Antonio Rodríguez Moreno (centro)Árbitro Asistente 1: José Luis Camargo Callado (izquierda)Árbitro Asistente 2: Alberto Morín Méndez (derecha)4º Árbitro: Jorge Eduardo Gasso FloresAsesor: José Francisco Ramírez Díaz

HECHOS SIN INFORMACION


Rafael Michel
Desde Tijuana hasta Quintana Roo y en cualquier rincón del país no hay informacion pública fidedigna y crediticia. Es decir, el público carece de datos sobre el paradero y la suerte de Diego Fernández de Cevallos, desaparecido entre la noche del viernes 14 y la madrugada del sábado 15.
Como todo personaje público, ha sido objeto de todo tipo de críticas y de cartones políticos para bien y para mal. La cosa es hacer comentario de cualquier tipo; asi lo manifiestan los medios masivos comunicación a nivel nacional. Pero...
Conforme han transcurrido los días, algunas de las conjeturas iniciales han ido perdiendo sustento y surgen otras, como la que ahora planteo aquí. Antes de hacerlo no puedo sustraerme a la tentación de recordar el secuestro padecido en diciembre de 1997 por Fernando Gutiérrez Barrios, que oficialmente jamás existió. No se denunció ante el Ministerio Público y su víctima jamás se refirió al acontecimiento.

Ese año había sido terrible para el presidente Zedillo y para el sistema político mexicano, y cuando ocurrió la desaparición del antiguo zar de la seguridad nacional aún faltaba la terrible matanza de Acteal, que ocurriría una semana después de la terminación del secuestro del exsecretario de Gobernación, el 22 de diciembre.

En las elecciones de julio el PRI había perdido la mayoría en la Cámara de Diputados, hecho funesto para ese partido, que anunciaba su descomposición. El Partido de la Revolución Democrática, dirigido por Andrés Manuel López Obrador, había conseguido formar la segunda bancada más numerosa en San Lázaro, después de la disminuida fracción priista y, como cereza en el pastel, había hecho triunfar al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, convertido de esa guisa en el primer jefe de Gobierno del Distrito Federal elegido por voto popular.

Aunque por el rescate de Gutiérrez Barrios se pagaron seis millones y medio de dólares (un descuento de tres y medio respecto de los diez inicialmente pedidos por los secuestradores) no quedó claro que necesariamente fuera un secuestro mercenario. Quizá persiguió varios fines: unos concernientes a las antiguas tareas de la víctima, por años al frente de la policía política y de las acciones de seguridad nacional; otros relacionados con sus nexos con la política veracruzana y la escisión del PRI que allí se incubaba (Dante Delgado fue puesto en prisión al año siguiente por Patricio Chirinos y Miguel Ángel Yunes) o quizá se trataba de un ajuste de cuentas por los muchos daños que el exgobernador de Veracruz infligió a tanta gente. Y de paso obtener una fortuna.

Algo semejante parece estar ocurriendo con Diego. Su familia conjetura, quizá porque posee indicios que no ha hecho públicos, que se trata de un secuestro que se resuelve con dinero. Por eso llamó a los captores a comunicarse, para negociar. El EPR avisó que no es el autor de la desaparición y con eso desmontó casi por entero (porque otros grupos pudieron hacerlo) la conjetura de que una organización guerrillera estuviera presente en el caso. Y ante la CNN el presidente Calderón, que tuvo que cargar en España y en Washington el baldón de que su gobierno no puede garantizar la seguridad ni siquiera de los encumbrados más cercanos, excluyó al narcotráfico, porque sus jefes mandan mensajes por otras vías, expresión equívoca que sugirió que hay un puente de comunicación con la delincuencia organizada.

Por mi parte, al excluir que se trate de un secuestro mercenario (entre otras cosas porque era más sencillo plagiar a un miembro de la familia de Fernández de Cevallos a fin de que él pudiera encargarse del pago y no tener que dar instrucciones para hacerlo desde su cautiverio), calculé posible que lo hubiera emprendido algún grupo relacionado con la seguridad pública o la seguridad nacional, en la lógica con que operan muchas policías a lo largo de la historia (crear un problema para resolverlo y así mostrar su necesidad, su eficacia y su lealtad). La hipótesis se validaría si la localización y el rescate del eminente panista ocurriera mientras el presidente Calderón estaba en Estados Unidos, para que pudiera gloriarse del resultado (con cuya génesis no lo ligó mi formulación). Y, por supuesto, se diluyó conforme los días pasaron sin que apareciera Diego.

Necesitado de una nueva explicación, traje a mano mi reciente lectura del libro de José Reveles sobre los Beltrán Leyva, El cártel incómodo. El subtítulo de la obra es El fin de los Beltrán Leyva y la hegemonía del Chapo Guzmán. Una de las bases de sustentación del libro es dar por supuesto un acuerdo entre el gobierno federal y el cártel del Pacífico, suposición que no carece de fundamento y de exponentes. Un panista notable, el todavía diputado Manuel Clouthier Carrillo, denunció ese eventual arreglo desde el conocimiento que le proporciona su vivencia cotidiana como director del principal periódico sinaloense. Y fue también una de las líneas de argumentación del reportaje que en dos partes presentó durante la estancia de Calderón en Washington la cadena de radio pública estadunidense.

Como parte de ese presunto acuerdo, el gobierno desarticularía a la banda de los Beltrán Leyva, antaño asociados a Guzmán Loera y convertidos en sus crueles enemigos. Independientemente de una motivación así, lo cierto es que esa parte de la mafia de la delincuencia organizada sí ha resultado especialmente golpeada, y que uno de los lances finales, el de diciembre del año pasado, que concluyó con su muerte, fue una especie de ejecución de Arturo Beltrán Leyva, el jefe del clan, y la exhibición vejatoria de su cadáver, tapizado de dólares.

Los restos de la banda, a cuya cabeza habría quedado Héctor, habrían emprendido actos de violencia ya no utilitarios sino surgidos de un acusado ánimo de venganza. Habrían comenzado con el asesinato de los familiares de un oficial de la Marina muerto en la acción de Cuernavaca. Se trataría de mostrar así que aunque fuera por esa vía, indirecta e innecesaria, la Armada de México pagaría la muerte de El Barbas, como se apodaba a Arturo Beltrán Leyva.

Me pregunto entonces si en la desesperación de su acorralamiento, como coletazo de ballena herida, Héctor Beltrán Leyva resolvió alzar la mira y apuntar cerca del cogollo del Estado. Aunque no pertenece directamente al gobierno panista, Fernández de Cevallos ejerce influencia de tal magnitud sobre él que el secretario de Gobernación y el procurador general de la República han sido parte de su entorno político, profesional y personal. De alguna manera lo representan. Y al inferirle un daño, del alcance y naturaleza que resulte, se estaría el clan agónico cobrando las acciones que lo han puesto en esa situación.
Esperemos pues, que Diego Fernández de Cevallos, sea un caso de los que después no se hable nada de ello, pero que aparezca con bien.

LA ZOZOBRA, EL MIEDO Y LA VICTORIA


Rafael Michel

Qué interesante, entretenido y ameno es escribir sobre los pasos que se siguen para lograr algo positivo, pero más relevante resulta una redacción cuando nos enteramos de una serie de cosas negativas. Donde se fomentan los antivalores.Comenta Leonardo Padura (La Habana, Cuba. 1955) que la semilla de su más reciente novela, El hombre que amaba a los perros (Tusquets Editores. Col. Andanzas No. 700; México, 2010. 570 p.), surgió cuando visitó la casa en que vivió y fue asesinado León Trotski en Coyoacán. Para el escritor cubano ésta era “… un monumento a la zozobra, el miedo y la victoria del odio” que le permitió “reflexionar sobre la perversión de la gran utopía del siglo XX, ese proceso en el que muchos invirtieron sus esperanzas y tantos hemos perdido sueños, años y hasta sangre y vida.”
La narración relata de manera pormenorizada el asesinato de Trotski. Inicia cuando Iván, un cubano, conoce a Ramón Mercader en la isla y establecen una amistad. Con el tiempo el segundo decide revelarle sus secretos: que asesinó a Trotski por orden de Stalin, fue preparado por la policía secreta rusa y la manera en que perpetró el homicidio. Las increíbles revelaciones lo llevan a escribirlas para dejar un testimonio de lo que ocurrió. La historia se alterna con la vida del caribeño bajo “el régimen socialista” de Fidel Castro, donde sufre hambre y marginación.
En las reflexiones de Padura, la Unión Soviética constituyó la gran esperanza para muchos, porque representaba el triunfo de los ofendidos y el inicio de la construcción de una sociedad diferente, en la que privaría la libertad, la equidad y la pluralidad. Sin embargo, las ambiciones de poder y riqueza corrompieron el proyecto desde el inicio. Al morir Lenin, la perversión aumentó y se desató una lucha por el mando, que ganó Stalin, por medio de la eliminación de sus oponentes o la expulsión de la URSS. El afán de acrecentar ese poderío llevó a perseguir y acusar a todo sospechoso de disidencia y calificarlo de anarquista o trotskista. Así se sembró el miedo entre la población y conformó una forma de gobierno que descansaba en la delación, la vigilancia, el castigo y la eliminación.
La falta de una posición crítica, la ingenuidad, el contubernio e identificación con los comunistas en el poder provocaron la aceptación de la arbitrariedad y el asesinato por parte de la izquierda. La justificación a la que recurrieron identificó a los antagonistas como burgueses y enemigos del proletariado que buscaban destruir a la sociedad socialista. Ante las intimidaciones había que aniquilar al enemigo sin ningún tipo de piedad. La patraña causó más de 20 millones de víctimas. El encubrimiento de esos terribles hechos llevan a destacar a aquellos hombres que mantuvieron una postura ética de defender la libertad y denunciaron la ignominia como George Orwell, Arthur Koestler, André Gide, Víctor Serge, José Revueltas, Octavio Paz…
El hombre que amaba a los perros es una excelente novela, en la cual destaca el trabajo de investigación serio de Padura y el desarrollo de una estrategia narrativa fascinante. No obstante, el final de la trama falla, por el tipo de elección que realiza el protagonista Iván, y confunde al lector...
Muy clara es la redacción.

miércoles, 19 de mayo de 2010

FERNANDEZ DE CEVALLOS...

El presidente Felipe Calderón descartó que la desaparición de Diego Fernández de Cevallos esté relacionado con el crimen organizado.

"No hay evidencia de que esta situación esté vinculada con el crimen organizado, no hay evidencia de que se trate de un secuestro porque, de acuerdo con la investigación, no tenemos evidencia", dijo el Ejecutivo federal en una entrevista con la cadena CNN.

Calderón, quien se encuentra en Washington en una visita de Estado, agregó que "el caso es muy triste para mi por supuesto porque es un gran amigo de mi familia".

Diego Fernández de Cevallos, mejor conocido como el "Jefe Diego", desapareció la noche del viernes pasado de una de sus propiedades en el estado de Querétaro.

Hasta el momento, autoridades federales han señalado que no pueden calificar la desaparición del político como un secuestro debido a que nadie se ha comunicado con la familia para pedir un rescate.
Diego Fernández de Cevallos, ex diputado, ex candidato presidencial y ex senador del Partido Acción Nacional, nació el 16 de marzo de 1941 en la ciudad de México.

Inició sus estudios en la primaria en la localidad en que vivía con sus padres en el estado de Querétaro bajo la tutela de un profesor privado; cursó secundaria y bachillerato en el Instituto de Ciencias de Guadalajara, Jalisco; y posteriormente su licenciatura en derecho en la Universidad Iberoamericana (UIA), sólo por dos años, finalizando sus estudios en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) 1961-1964.

Diego Fernández de Cevallos arrancó sus actividades profesionales en el bufete del licenciado Manuel Gómez Morín, fundador del Partido Acción Nacional, para posteriormente independizarse y continuar el ejercicio de su profesión de abogado en su despacho particular, como litigante y consultor en las áreas de Derecho Penal, Civil, Mercantil, Bursátil y Agrario; fungió también como profesor de Derecho Penal y Derecho Mercantil en la Escuela de Derecho de la UIA.

Inició su carrera política dentro del PAN donde ingresó en 1959; fue candidato de Acción Nacional a la Presidencia de la República en 1994; consejero nacional del blanquiazul en los períodos: 1975-1981 y 1988-2007; miembro del Comité Ejecutivo Nacional de 1969-1971, 1975-1977 y 1990-2005.

Ha sido candidato a diputado federal en cuatro ocasiones: 1970, 1976, 1985 y 1991; diputado federal en la LV Legislatura 1991-1994; senador de la República en las LVIII y LIX legislaturas 2000-2006; secretario de Política Interior del Gabinete Alternativo de Acción Nacional 1989-1992.

*Con información del Partido Acción Nacional

Diego Fernández de Cevallos, uno de los panistas con más trayectoria dentro del Partido Acción Nacional (PAN) fue secuestrado ayer.

Fuentes federales confirmaron que el también conocido como "Jefe Diego", fue plagiado en la ciudad de Querétaro cerca de su hacienda, en el municipio de Pedro Escobedo. Por su parte, la Procuraduría General de la República se limitó a informar que se tuvo conocimiento de la desaparición del panista.

Información recabada señala que desde ayer se reportó su desaparición al encontrar su camioneta abandonada en los alrededores de su hacienda.

El vehículo fue localizado alrededor de las 11:30 de la noche del viernes.

El "Jefe Diego" fue candidato a la Presidencia de la República por su partido en 1994 y perdió frente al priísta, Ernesto Zedillo Ponce de León.

Fernández de Cevallos ha sido diputado federal y senador de la República.

Asimismo, ha sido un personaje polémico en los últimos meses porque ha ganado litigios millonarios y porque ha sido un crítico a la dirigencia de César Nava en el PAN.

Diego Fernández es una persona muy cercana al actual secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, en Acción Nacional.

domingo, 16 de mayo de 2010

LA HISTORIA EN FOTOGRAFIAS

Rafael Michel
LA HISTORIA. EN LA JORNADA están celebrando un aniversario más y me gustaron mucho las fotos.
Aquí las comparto, junto con su cartones, ¡qué son excelentes!
Felicidades al medio de comunicación y a todos los que hacen posible el periódico a nivel nacional.





































LA HISTORIA EN FOTOS
























































ARCELIA, FERNANDO Y BARRAZA

Rafael Michel
Fernando del Monte Ceceña y la profesora Arcelia en los momentos en el que profesor Francisco Javier Barraza Rodríguez, los presenta ante el Instituto Electoral de Baja California para postularlos candidatos suplente y títular a Diputados por el XIII distrito. Hicieron mancuerda entre Nueva Alianza y el Partido Acción Nacional. Barraza Rodríguez un hombre propositivo, activo, dinámico, noble y bueno empieza a figurar.

NUEVO ALTATA, SINALOA

Rafael Michel
DENUNCIA FORMAL: Hago público mi malestar, mi enojo y mi indignación porque cobran por disfrutar las playas de Nuevo Altata, Sinaloa.
Las playas son públicas y no es justo que nos quieran cobrar hasta 50.00 pesos por persona.
Urge se investigue.

LLAMADO ENERGICO.


RAFAEL MICHEL, solicitando auxilio y atención a las autoridades educativas, para la institución en que labora. Un llamado fuerte y contundente hizo para que no volteran la cara.

PADRE DESOBEDIENTE

Stendhal describe al Obispo de Agde, en Rojo y negro, ensayando frente al espejo, con un aire de gravedad, el modo de impartir las bendiciones. De golpe, la imagen plantea la idea de máscara. Agde asume una personalidad para realizar una actividad humana; de forma que hay en su actitud un oficio de vivir. El problema es que enmascarado, finge y mantiene de por vida ese desdoblamiento. Bachelard diría que toma esa máscara como un rostro. Por fortuna es ficción y sólo la literatura es impostura. Al respecto, a lo largo de la historia de la literatura, infinidad de escritores han concebido personajes de curas católicos torturados y contradictorios, que los revelan prisioneros del doble amor: apegados a su dogma eclesial, pero exaltados ante el hervor incesante de la vida. Tolstoi, Sartre, Gide, Green, Unamuno, Eça de Queiroz, Sender, Bernanos, Arana, Bataille, France, Galdós, Chesterton, Guareschi, Miró, son algunos de los muchos autores que moldean el retrato vital de personajes de sacerdotes en conflicto. Pero el caso de El arzobispo de Tijuana, Rafael Romo Muñoz, que le dio el ultimátum al sacerdote Raymundo Figueroa para que entregue la parroquia "Santísimo Sacramento" en Playas de Rosarito y anunció que los matrimonios y bautizos que celebre, no tendrán validez por estar inhabilitado.Esto, sí, sí esto no es ficción. Es verdad. Es un conflicto que pone de nueva cuenta en duda el manejo de las arcas de la iglesia católica y sus actores principales. Ante los medios de comunicación, monseñor Romo dijo que a través de un documento que fue recibido por el cura Raymundo Figueroa, el 13 de abril de 2010, se le ofreció una última oportunidad de enmienda la cual no aceptó, por lo que está totalmente inhabilitado. Figueroa celebraba misas sin la autorización del arzobispado, sobre todo en el vecino estado de California, Estados Unidos y ello le valió varios llamados de atención. El líder eclesiástico manifestó que Raymundo Figueroa ya no es párroco de "Santísimo Sacramento" desde octubre de 2009, cuando se le proveyó de un oficio para ejercer en otro lugar.Pero, dado que se negó a trasladarse a su nueva responsabilidad, se le hizo saber del "decreto de parroquia vacante" y la solicitud del arzobispo de que haga la entrega formal de "Santísimo Sacramento", ofreciéndole para ello un tiempo de gracia de 15 días. El nuevo párroco nombrado es Carlos Santillán Ortega, quien está por tomar posesión, así que el cura Raymundo Figueroa no debe ya celebrar misa y ninguna responsabilidad de la iglesia para con los feligreses, "pues no tiene ninguna facultad en ella", expresó Romo Muñoz. La consecuencia es que, si bien hasta el momento el sacerdote Jesús Torres, en cuanto administrador parroquial, ha estado salvando la situación de la validez de los sacramentos aún en medio de la franca desobediencia del cura Raymundo, a partir de la publicación del presente decreto de parroquia vacante esto ya no será así. "Son inválidos todos los matrimonios y confirmaciones concertados con el padre Raymundo. Y, dependiendo del caso, también son inválidos otros sacramentos", subrayó el arzobispo. Entendiendo los fieles la gravedad de la situación, continuó, sepan que si el padre Raymundo Figueroa persiste en su postura, no sólo será inevitablemente suspendido del ministerio sacerdotal después de haber desaprovechado tantas oportunidades, sino puede arrastrar consigo a otras personas a una separación cismática de la Iglesia. Cabe indicar que desde noviembre de 2009 hasta el 20 de abril de 2010, monseñor dijo que se ha tenido paciencia con el sacerdote, aunque no le solicitarán que se practique exámenes psicológicos para entender su proceder, así como tampoco se le ha aplicado una auditoría. También destacó que en caso de no entregar la parroquia en 15 días, fecha que corre a partir del 13 de abril de 2010, se recurrirán a otras instancias para que se cumpla lo que ordena el Arzobispado de Tijuana. Que se construyen para oficiar misa y hablar del mal, de la resignación, del dolor, del sufrimiento, de la promesa de vida eterna. Inclusive, sin detenerse a reflexionar “si Dios oye nuestras oraciones o si incluso existe…”, como plantean en un diálogo los sacerdotes en Narciso y Goldmundo, de Hermann Hesse. En efecto, en la tradición religiosa se habla de que los sacerdotes son los intercesores entre los hombres y Dios; que mediante oraciones y sacrificios conceden imposibles… hasta la promesa de vida eterna; por consiguiente, no es una abstracción que Nietzsche, a ras de tierra, con su “piadosa” ironía e ingenio los denomine “profetas de la muerte”. La imagen intocada del sacerdote ha llegado a justificarse como parte de un orden más alto, de modo que nada hace suponer que la energía de la vida se agita en su interior y menos, aventurar que Clemente de Alejandría se equivocó al asegurar en El pedagogo que los sacerdotes curados ya de las pasiones, exhortan a los demás a cumplir con sus deberes para alcanzar la salvación; los sacerdotes forjan su tarea afianzados en su buena conducta. Stendhal no los concibe así, en Rojo y negro, Sorel se pregunta: “Todos esos curas bribones… ¿tendrán el privilegio de conocer la verdadera teoría del pecado?” Lo anterior nos representa que en el “reino” terrenal, la conducta de los sacerdotes parte de un complejo esquema de comportamiento moral fijado por la jerarquía católica romana; conducido por una lógica sin falla. Si bien a veces se percibe la sospecha de que también privan la amistad y el afecto en asuntos de su responsabilidad. Ese parece ser el mensaje de la Iglesia católica que se demoró en actuar en el delicado tema que cimbra hoy los sótanos del vaticano. La Curia Vaticana vive una crisis de la que no se puede descargar. Gregorio Nacianceno, hacia el año 358 escribió con preocupación: “Se nos confía conducir la grey cuando todavía no hemos aprendido a apacentarnos bien a nosotros mismos”, al vislumbrar los pesares y “pecadillos” de tan respetables hombres. Por su parte, Norbert Elías, en El proceso de la civilización, recuerda que el esquema que priva en la Iglesia fue concebido con ideas herético-rigorista-conciliadoras, constituidas por formas de control. Primero, el celibato, impuesto a los curas que planteaban los rigoristas. Segundo, el dominio total de los heréticos renuentes a someterse a tales controles, lo que supuso luchas internas; y, tercero, mediante la unión eclesiástica y la secular, se buscó el entendimiento. Desde esta perspectiva, los Papas hicieron esfuerzos para organizar su Iglesia; pero en la constitución individual del cura, ¿hubo un proceso de transformación? Quien toma los hábitos, ¿aspira realmente a ser cura? Hoy cuando el escándalo sexual sacude a la Iglesia católica y ocupa extensos espacios en los medios de información del mundo, obliga a preguntarse si sólo es cuestión de “agonía existencial” de los sacerdotes o desacato a las leyes de la Institución que representan, que les impide asumir la condición humana como individuos y como miembros de una sociedad. Felizmente existe la ficción, pero, ¿cuáles son las realizaciones culturales y sociales concretas de ese modelo en la literatura? Como realidad social se percibe la figura del cura frente a los fieles en posición de actor. Es innegable que para la literatura el sacerdote es moldeado para ejercer una suerte de fascinación, de poder mágico sobre sus feligreses. Es un hombre que actúa serio, grave, sentimental, para ofrecer un comportamiento especial que refleja en su voz y movimientos. Stendhal dice de Sorel: “Cuánto trabajo se tomaba para conseguir esa fisonomía de fe ferviente y ciega, dispuesta a creerlo todo y a sufrirlo todo”. La Iglesia católica posee una organización interna, que es regulada por un rígido sistema de jerarquías, el cual está íntimamente relacionado con el origen social de sus miembros. Stendhal retrata a Julián Sorel como ese pobre campesino que aspira a ser cura para mejorar económica y socialmente; ingenuo ve en la figura del Papa un Dios “mucho más poderoso, terrible y poderoso que el otro”. Descripción que recuerda a Inocencio III quien llegó a exigir ciega obediencia del clero: “aunque ordene hacer el mal, ya que nadie puede juzgar al Papa”. Palabras que remiten también a Unamuno quien en su San Manuel Bueno, mártir, toca el espinoso punto de la infalibilidad papal. El clero en muchos casos puede coincidir con una suerte de estratificación social real en la que cabe la posibilidad que los rangos de mayor grado se encuentren en poder de miembros pertenecientes a la clase dominante; son los que forman la élite intelectual de la Iglesia, mientras que los integrantes de los puestos inferiores generalmente tienen un origen humilde y escasamente intelectualizado, como el sacerdote de la novela de Benjamín Jarnés, El convidado de papel, o el mismo Sorel de Rojo y negro, quien desmoralizado afirma: “Tanto vale el hombre, tanto vale el puesto”. En cierto sentido, como se podrá observar, los curas se aparecen como un conjunto de almas extraviadas, pasmadas, al constatar que el camino que eligieron no es el de la salvación, sino el vacío, la mentira. ¿Qué constituye la dialéctica establecida entre los sacerdotes Sorel, en Rojo y negro,(Stendhal), Mouret, en El pecado del abate Mouret (Zola), Amaro en El crimen del Padre Amaro (Eça de Queiroz), don Manuel en San Manuel Bueno, mártir (Unamuno) Torcy, en Diario de un cura de aldea (Bernanos), Nazarín (Galdós), Luis de Vargas, en Pepita Jiménez (Valera), Fermín de Pas en La Regenta (Clarín), Ceferino, en Cruces sin Cristo (José Gomiz Soler), Mosén Millán, en Réquiem por un campesino español (Sender) o Mosén Jacinto en El cura de Almuniaced (Arana)? La respuesta está en que no son personajes comunes, sino un símbolo de la lucha que libran en su interior; que viven entre la ansiedad y la angustia; con rasgos y cualidades que alcanzan una dimensión humana. Se trata de sacerdotes católicos comprometidos con sus dogmas institucionales; hermanados en su agonía existencial; enredados en la maraña de las convenciones terrenales impuestas, pero desligados totalmente de su compromiso. Sartre, en El diablo y Dios, tiene una pregunta que desmitifica también la vida del sacerdote católico: “¿Por qué lo permitiste, Dios mío? … te suplico consideres que ya no tengo veinte años y que jamás tuve la vocación del martirio”. Pero entonces, ¿qué es la fe para los sacerdotes, si muchos de ellos pasan los días sin que la sientan, como expresa el protagonista de la novela de Tolstoi, El padre Sergio? Tolstoi reconoce la desastrosa decepción del sacerdote, derivada de la contradicción del ministerio, de esa falsa dedicación a la salvación del prójimo y al mismo tiempo una compasión impotente por sí mismo. La emoción interior del padre Sergio es ajena a la credulidad de la gente; sabe que tiene poder ilimitado, autoridad para mandar a sus hijos, pero vive en lucha interna. “Las causas eran dos: la duda y las tentaciones de la carne. Y los dos amigos se levantaban siempre juntos… ¡Dios mío! ¿Por qué no me concedes la fe? La lujuria, sí”. Por cierto, existe una bella película inspirada en esta novela, dirigida por los hermanos Taviani, titulada Bajo el sol de medianoche. Llenos de contradicciones los curas pasean por las páginas de la narrativa; desde el cura vicioso de Rabelais en Gargantúa y Pantagruel, que revela aquella época en la cual la Iglesia no había organizado la disciplina eclesial; de Chesterton El escándalo del padre Brown y El candor del padre Brown; de Bataille, El cura C.; de Anatole France La isla de los pinguinos. Sin duda, mediante el recurso literario los autores aplican una visión estético-literaria que en algunos casos implica una revisión de la historia de la mentalidad de los curas, su psicología y sus actitudes. Por ejemplo, la actitud del cura enamorado. En la figura del sacerdote enamorado se manifiesta esta alusión de incapacidad que tanto preocupaba a Gregorio Nacianceno. La vida terrena de estos curas se hunde en la fealdad, lejos de los límites divinos. Como el padre Amaro recreado por Eça de Queiroz en El crimen del padre Amaro, imagen de un hombre perverso y ambicioso que finge una vocación que no tiene; cuyos estudios, ayunos, penitencias podían domar su cuerpo, darle hábitos maquinales, “pero dentro los deseos se agitaban como un nido de víboras”. Amaro rumia de odio y venganza porque un “miserable escribiente” le arrebata a la muchacha y lamenta no vivir en los tiempos de la Inquisición para denunciarlos. Dominado por las pasiones y un amor malsano, Amaro desembocará en su descomposición moral. Así como Eça de Queiroz ha sabido mirar la realidad del cura sensual, Leopoldo Alas Clarín, en La Regenta, supo desentrañar esta imagen reveladora al describir lo que Fermín de Pas experimenta: “Qué cosas tan nuevas, o, mejor, tan antiguas, tan antiguas y tan olvidadas estaba sintiendo”. Clarín muestra que no son precisamente tristezas místicas las que angustian a De Pas, cuyos pensamientos dejan entrever la intención prohibida y la debilidad de valores morales, al recordar a Ana de Ozores. Y qué decir de Juan Valera que en Pepita Jiménez también cuestiona la vocación religiosa y exhibe la lucha de amor de un seminarista postulante a cura, quien finalmente sucumbe a los encantos de una bella andaluza. También destaca la conmovedora historia de Émile Zola en El pecado del abate Mouret. Es la historia de Sergio Mouret, cura de Provenza, quien al visitar un enfermo para procurarle auxilio espiritual, sufre un ataque epiléptico que lo mantiene por un tiempo en la casa de Albina, con quien vive una singular historia de amor; recuperado volverá a su iglesia repudiará ese amor, ya que lo considera un “pecado” que pertenece al intermezzo psíquico que sufrió; su actitud causará el suicidio de la amante. El padre Antonio es otro sacerdote literario en abierta confrontación con su vocación y las reglas de la Iglesia que representa; persigue por las calles de Roma la ocasión de una aventura amorosa. Luego vendrán los latigazos con el cilicio para evitar culpas y encerrar sus soledades. Todo pasa en Los peces de Sergio Fernández. También el padre Chel, rotunda imagen del cinismo, deja entrever una actitud prohibida y debilidad de valores morales; surge de un devaneo poético de Hernán Lara Zavala en De Zitelchén. Consecuente con el talante de los sacerdotes, Chel reclama: “Que nadie me denigre al triste papel de seductor lascivo cuando he sido tan sólo un hombre que ama la justicia y la caballerosidad”. Quizá, sólo se trata de dualidades. La figura del cura enamorado ocupa la atención de varios escritores, entre ellos Benito Pérez Galdós, que en las novelas Doctor Centeno y Tormento, desarrolla la imagen del padre Polo, un hombre inescrupuloso, cuyas aprehensiones económicas familiares vencieron la repugnancia y le fingieron una vocación que no tenía; sin embargo: “cantó misa”. Polo, arrastrado por la pasión y la ambición, vive un amor clandestino con Amparo Sánchez Emperador, quien pertenece a una esfera social distinta a la del sacerdote. Galdós reaparece a su personaje en Tormento. Ahí desarrolla la historia de un amor egoísta, lleno de maldad. Polo se niega a admitir el compromiso de su antigua amante con el indiano Agustín Caballero. Víctima de su enfermiza pasión, persigue a Amparo y no descansa hasta que consigue destruirla. Es evidente que la literatura en su largo camino desacraliza la figura “santa” del cura y lo presenta debatiéndose entre la tierra y el cielo; lo muestra humano, demasiado, humano; y plantea una realidad: todo hombre lleva consigo, como decía Unamuno, los Siete Pecados Capitales. La ficción revela a una persona que sacrifica su yo por algo genérico con una función social; que transforma su yo individual y lo deposita en una nueva figura colectiva, cuyo comportamiento se maneja con una ética. Cierto, el sacerdote se forja a lo largo de su vida, conforme a un canon, una personalidad religiosa, pero en el fondo de su existencia subyace otra vida nebulosa, ahogada por un deber ser, que muchas veces desemboca en trastornos psicopatológicos, como el caso del padre Polo. Este esquema se viste de humanidad, con tintes sublimes, poéticos, que permite asomarse al interior de la imagen de un sacerdote el cual se percibe escindido entre una voluntad humana y un plan divino. Por eso surgen las preguntas, ¿cómo conciliar los límites de su situación, si es habitante de la tierra pero vive con los ojos puestos en el cielo? ¿Se visualiza elegido de Dios? ¿Comprende el misterio del Universo y el de su propia conciencia? No cabe duda de que la literatura aproxima a los lectores la observación del estado anímico y profundidad psíquica del sacerdote, representante de Dios en la tierra al mismo tiempo que se desempeña como delegado oficial de una institución que se tambalea. Graham Green en El poder y la gloria crea un personaje laberíntico, perseguido, esclavizado al disimulo, al alcohol y la mentira; la Curia Romana condenó este texto al Índice de libros prohibidos, porque consideró que el retrato de ese cura era un escarnio infamante para la santidad del estado clerical. También André Gide, con desbordada imaginación, expresó esta contradictoria complejidad en Los sótanos del Vaticano al señalar: “en quién podía uno confiar sino en el Papa. Si cedía aquella piedra angular… nada merecía ya ser verdad”. Intrincada solución que hace conjeturar —desde la perspectiva de Gide— que la abstención del Papa en asuntos delicados supone también una culpa. Sin pretender reducir la interpretación de los textos citados a un canon convencional de angustia existencial, sino de acotar la coincidencia de un tema, no parece también ajena la fantástica evocación literaria que arroja luz acerca de la amistad de sacerdotes católicos con adolescentes. Es curiosísimo constatar la asombrosa frecuencia, casi obsesiva, de este vínculo en la literatura. Basta un ejemplo: dos novelas de la postguerra civil española: Réquiem por un campesino español de Ramón J. Sender y El cura de Almuniaced de José Ramón Arana; ambos autores, por otra parte, desarrollan, con manifiesta devoción por la palabra, otros matices imaginativos, tan importantes como denunciar la represión de la dictadura de Franco y la vergonzosa actuación de la Iglesia católica. Sin embargo, desde otro ángulo, incitan a plantear el tema de la pederastia en dichas novelas. En fin, en este punto no cabe sino recordar que la ficción es una realidad que se crea y, al mismo tiempo, reafirmar que la imagen del sacerdote católico en la literatura “nada” tiene que ver con la realidad, sino que tal figura constituye sólo una visión poética, de una variada fauna humana que se acoge a la religión, como último refugio de sus desdichas o como medio expeditivo para satisfacer pequeñas y grandes ambiciones

EL TONO Y LA FORMA.

El tono y la forma, es lo que acompañan las palabras que mencionamos siempre. En cualquier idioma se busca el efecto firme y contundente. Dicen que no importa lo qué se dice, sino cómo se menciona. La vida pública y privada se recuerda, en parte, por aquellas citas de los líderes, aquí un recuento.
En la política, el uso cotidiano un discurso es un mensaje: el acto verbal y oral de dirigirse a un público, siendo su principal función comunicar o exponer y, principalmente, persuadir, explica el sitio retoricas.com
Los sitios mexicolevantete.com, informador.com.mx y superpanistas.com se dieron a la tarea de recopilar algunas de las frases más conocidas de la política nacional. Finalmente, a quién se le puede olvidar: "¿Y yo porque?", pronunciado por el ex presidente Vicente Fox.

1. "Ese gallo quiere maíz"... Porfirio Díaz, cuando pensaba que alguien necesitaba un soborno... o un poco de plomo.

2. "Mátenlos en caliente"... Porfirio Díaz

3. "Un político pobre, es un pobre político"... El profesor-político-empresario Carlos Hank González.

4. "Mi nombre siempre será recordado por los mexicanos de todas las generaciones"... Antonio López de Santa Anna.

5. "A los del PRD ni los veo ni los oigo"... Carlos Salinas de Gortari.

6. Diego Fernández de Cevallos creó controversia cuando se refirió a las mujeres como "el viejerío", o su calificativo de "calzonudos", a los campesinos.

7. "El que se mueve no sale en la foto"... Fidel Velazquez. Líder de la CTM por 60 años.

8. "¿Y yo porque?"... Vicente Fox.

9. "Es un complot"... Andres Manuel López Obrador.

10. "Las relaciones con Estados Unidos, ni nos perjudican, ni nos benefician, sino todo lo contrario"... Luis Echeverría Alvarez.

11. "Defenderé al peso como un perro''... José López Portillo.

12. "La pobreza en México es un mito"... Pedro Aspe, Secretario de Haciendo con Salinas.

13. " La democracia es una farsa de la que se ha servido la masonería en México, como en todas partes, para hacer creer a una mayoría confundida y desorientada que se está haciendo su voluntad y que ésta es forzosamente buena "... Carlos Abascal, Secretario del Trabajo y de Gobernación en el sexenio de Vicente Fox.

14. El 9 de octubre de 2008, al hablar de que la crisis aún no ha tocado fondo, Carstens recurrió a la metáfora: "Es un bache que tiene agua, entonces hay que ver cuál es el fondo en el mundo se está viendo una crisis sin precedente", señaló en una entrevista televisiva.

15. "Los golpes en campaña, antes dan honra que la quitan"... Diego Fernández de Cevallos Ramos parafraseando al Quijote de la Mancha.

16. "Cuando la muerte es, nosotros ya no somos"... Diego Fernández de Cevallos Ramos.

SIN PLAZA SEGURA

Rafael Michel

Don Héctor Delgado publicó una columna muy interesante, donde explica varias situaciones sobre la educación y sus actores principales:"*Gracias, compañero, gracias/ por el ejemplo./ Gracias porque me dices/ que el hombre es noble./ Nada importa que tan pocos lo sean;/ uno, uno tan sólo basta/ como testigo irrefutable/ de toda la nobleza humana./": Luis Cernuda, poema "1936", en "La condición miserable", de Almudena Grandes, EL PAÍS/s, número 1754)
Desde hace décadas en México no se cumple con el indicador de la UNESCO: debiera dedicarse 8% del Producto Interno Bruto (PIB) para el gasto social en educación. Peor no ha habido continuidad programática en quienes obtienen la lotería sexenal de la Secretaría de Educación Pública. Hoy, con Alonso Lujambio Irázabal, éste llegó tardíamente.

Carga el lastre del sexenio perdido en la SEP, durante el desgarriate foxista de Reyes Tamez, que era imposible para su antecesora rectificar, y elevar la calidad educativa nacional. ¿Le alcanzará el tiempo a Lujambio? Los maestros mexicanos ponderados, han tenido que soportar a su vez esos rezagos. Resulta sospechoso y sintomático que a la menor provocación -ahora fue Paul Krugman, Premio Nobel de Economía y catedrático de la Universidad de Princeton quien vino a pontificar, ¡claro! en una 'conferencia/magistral', viaje todo pagado-, lo siguiente: "Ningún país puede aspirar a un buen desempeño económico si su población no está bien educada", de veras así dijo.

Como sabemos el que paga manda. Quien lo contrató ordena los mensajes que "el respetable" debe recibir. Con dedicatoria. Como se puede constatar llevamos meses en México padeciendo el deporte mediático facilón: linchamiento contra los maestros de educación básica, concretamente aquellos que están organizados en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).

Por ello, con motivo del desempleo que existe entre los normalistas, profesores egresados que al salir no tienen asegurada una plaza docente, así para frenar su protesta social del desempleo les inventan 'pruebas' de manteca, chile y dulce. Hasta la OCDE que dirige el mexicano ajonjolí de todos los moles, José Ángel Gurría, ha pontificado sobre la educación nacional. Este multichambista sexenal conoce muy bien cuál ha sido el presupuesto para educación.

Él entre otros exsecretarios de Hacienda reincide en señalar que "todo el presupuesto de la SEP se va en gasto corriente", es decir, en pago de los sueldos de los trabajadores de la educación. ¡¿Qué querrían que los maestros mexicanos trabajaran gratis?! Si de suyo esos salarios son miserables, no se debieran establecer parámetros comparativos como lo hizo Krugman, apenas hace unas horas, con otros países, que en efecto procuran cumplir con lo recomendado por la UNESCO, y más todavía como han hecho China, Japón, Corea del Sur, Finlandia, Estados Unidos, Alemania, Noruega, Dinamarca, Suecia: otra inversión específica en Ciencia y Tecnología.

Las dos engañifas antieducativas realizadas durante el sexenio foxista: "Enciclomedia" y la bodega de libros "Biblioteca José Vasconcelos", son algunos de los negocios corruptos distractores que desde la SEP propulsan secretarios de Estado llegados ahí. Sin ninguna relación o identificación con la educación nacional, quienes a cada sexenio olvidan la continuidad esencial programática, y quieren reinventar todo, como si la vida educativa de México comenzara cuando cada uno llega al sitial del fundador de la SEP.

El maestro de banquillo no solamente tiene que lidiar con esas frustraciones pseudopedagógicas, sino con los métodos burocráticos fascistoides que muchos directores de escuelas implantan como feudo personal, a partir de que son designados sin respetar el escalafón magisterial. Y suelen dirigir los planteles de primaria o secundaria con su estado de ánimo a perseguir y hostilizar maestros. ¿"Mobbing" para qué? Conozco nombres de directoras( es) y ubicación de planteles donde es un suplicio laborar ahí.

Existen cientos de escuelas en el país, que sólo poseen como auxiliares didácticos ultramodernos de Siglo XXI: pizarrón y gises. No existe un edificio/plantel como tal. Suele haber uno o dos galerones, donde un maestro explotado atiende en el mismo local dos o tres grados, amontonados. ¿Puede así elevarse la calidad educativa de un país, míster Krugman y seguidores? Más aún, hay 'salones' de 'clase' que no tienen las cuatro paredes, ni ventanas ni mesabancos ni útiles para cada alumno. Ni ventilación o calefacción según clima y temporada; dar clases ahí es un infierno o heladera…

NO SE SABE NADA. SE ESPECULA

Rafael Michel.

No se sabe nada, pero desde Tijuana, Baja California hasta el último rincon de Los Estados Unidos Mexicanos se especula que Diego Fernández de Cevallos —referente crucial de la clase política mexicana y del partido en el gobierno— está (éstas son las posibilidades de acuerdo con la información divulgada al escribir este texto): herido y —por ende— localizado, secuestrado o muerto. La Arquidiócesis Primada de México exigió este domingo a “los secuestradores” de Diego Fernández de Cevallos que lo dejen en libertad y se solidarizó con su familia. Mientras que, Pedro Arellano, en representación del vocero de la Arquidiócesis, aseveró que “ la Iglesia está en contra de cualquier privación ilegal de la libertad, de la violencia y de la inseguridad, y de la violencia que se está vertiendo en nuestro México”.

Durante la misa en la Catedral Metropolitana, encabezada por el cardenal Norberto Rivera Carrera, se oró por todos aquellos que se encuentran bajo el yugo del secuestro y por sus familiares para que recuperen su libertad y se mantengan firmes en la feEl síntoma es inequívoco, la “guerra al narcotráfico” se ha sobrepolitizado. El incidente de Fernández de Cevallos parece marcar un punto de inflexión cualitativo. El narcotráfico (y/o alguna híbrida derivación) se ha asumido como actor político. Pese a sus modalidades variantes y crecientes de intervención política violenta, el gobierno se rehúsa a aceptarlo; la contradicción habrá de resolverse a sangre y fuego. Las consecuencias son de pronóstico reservado, las previsiones difíciles; acaso, por analogía, referencias inescapables al terrible proceso vivido por Colombia. La fragilidad del Estado mexicano es ostensible; su descomposición rampante y acelerada. Más allá del mensaje específico que los atacantes, captores y/o asesinos de El Jefe Diego, uno de los pocos políticos profesionales de vocación —a la Weber— en el país, hayan querido significar e, incluso, con independencia del desenlace del hecho, su caso puede derivar en paradigma; apuntar y apuntalar un comportamiento extremo como típico, que inaugure un grado de gravedad mayor en el escalamiento de la confrontación armada que vive el país. El narco como actor político extiende la violencia que le es inherente al primer círculo de la clase política gobernante.La tozudez conceptual y práctica para conceptualizar como “guerra” (y no como un conflicto armado de nuevo tipo) la decisión política de combatir, con mentalidad y discrecionalidad propias del estado de guerra, a las organizaciones y bandas del crimen organizado y sus vanguardias de narcotraficantes, ha derivado no sólo en una escalada de violencia sin precedentes desde la Cristíada, sino en la multiplicación de los nudos disfuncionales y/o fallidos de las instituciones gubernamentales. El agua ha llegado a los aparejos, como es evidente en el debate público respecto del Ejército, institución límite en cuanto a la funcionalidad del Estado y su eficacia en preservar el monopolio legítimo de la fuerza, así como en la vulneración del núcleo básico y primero de los Derechos Humanos. Las limitaciones y pereza intelectual del gobierno del presidente Calderón, su pulsión de cruzado pseudomoral y no su compromiso ético de estadista, han impedido —con grandes costos humanos, políticos y culturales— entender la complejidad multidimensional del fenómeno del narcotráfico, su esencia como negocio de altas ganancias derivado de la prohibición y la caracterización de la violencia prohijada por el crimen como típica de los conflictos intraestatales contemporáneos post-Guerra Fría. Imposible, para el voluntarismo primitivo y el decisionismo dogmático presidenciales, asumir la descomposición del Estado mexicano como condición preliminar y necesaria para el desarrollo del conflicto armado de nuevo tipo que atraviesa al país. Las élites dirigentes —económicas, políticas y culturales— no han podido comprender lo que ocurre desde hace años en México; la estrategia impulsiva y poco meditada del presidente Calderón resultó ser una decisión política precipitada, carente de diagnóstico, sin conceptualización fundada, ponderación de fuerzas, definición de objetivos y cálculo de costo-beneficio de la “guerra al narcotráfico”. Esa complicidad e incomprensión, así como la cruzada calderonista han catalizado y potenciado la violencia criminal. La visión unilateralmente militar y policial no resuelve ni aminora el fenómeno del narcotráfico, ni es capaz de ponderar los efectos múltiples y complejos que implica; entre ellos, la refuncionalización de la violencia como reguladora de la vida social y —ahora— en una nueva escala, incluso, de la vida política. Los enfrentamientos violentos entre grupos y bandas armadas por el control de territorios (barrios y colonias, zonas agrícolas, poblaciones fronterizas, aduanas, aereopuertos, puertos marítimos, nudos comunicacionales), rutas y ámbitos sociales específicos (administraciones, policías y funcionarios principalmente municipales pero también estatales y federales y de aparatos de impartición de justicia; suponen la existencia de segmentos sociales de población incorporados a la lógica criminal; su base social. Ahí la violencia cumple una función regulativa de las relaciones sociales. El narco como actor político, apto para incidir tanto institucionamente (control de funcionarios, elecciones, opinión pública, acciones de masas) y ahora como disenso armado atentando directamente contra políticos (el asesinato del candidato panista José Mario Guajardo y la agresión (en la modalidad que sea) contra Fernández de Cevallos....

SIMPRE POLEMICO FERNANDEZ DE CEVALLOS

Rafael Michel

Desde Tijuana, Baja California hasta Quintana Roo -en todo lo ancho y angosto del país- el político panista Diego Fernández de Cevallos se empezó a dar a conocer en 1988, pues se dice que apoyó la quema de los paquetes electorales de las pasadas elecciones presidenciales, mismas que se microfilmaron y se enviaron al Archivo General de la Nación.

El presidente Felipe Calderón ordenó ayer a todas las dependencias involucradas en el área de seguridad sumar esfuerzos para dar a la brevedad con el paradero del abogado y ex legislador panista Diego Fernández de Cevallos, quien desapareció de su rancho La Cabaña, en el municipio de Pedro Escobedo, en las cercanías de la capital de Querétaro.
Familiares encontraron evidencia de violencia y su coche abandonado al pie de la residencia campestre, al igual que documentos personales tirados en el suelo.

La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) fue notificada por la familia de Fernández de Cevallos de la desaparición en las primeras horas del sábado. Desde que reportó el hecho a las autoridades locales, éstas le informaron a la Procuraduría General de la República (PGR) y a la Presidencia de la República.

De inmediato, el presidente Felipe Calderón se comunicó con uno de los hijos del Jefe Diego para expresarle su respaldo para lograr la localización del político y ex candidato presidencial.

Tras conversar con la familia, el mandatario giró instrucciones a la PGR, y a los secretarios de Gobernación, de Seguridad Pública y de la Secretaría de la Defensa Nacional para que pusieran en marcha un operativo conjunto y de pronta reacción para localizar cuanto antes al panista.

Para supervisar la puesta en operación del esquema de búsqueda, el presidente Calderón Hinojosa retrasó por algunas horas su partida hacia España, donde participará en las cumbres México-Unión Europea y de la Unión Europea-América Latina y el Caribe.

Confirman desaparición

Pasado el mediodía, la PGR confirmaba la desaparición del polémico abogado albiazul, luego de que se difundieran versiones sobre un supuesto plagio.

La familia dio a conocer que hasta antes de entrada la noche de ayer no había recibido comunicación alguna que le hiciera suponer que Diego Fernández de Cevallos se encontraba secuestrado.

Más tarde, tanto la PGR como la PGJE de Querétaro declararon coincidentes que no tenían información alguna sobre la suerte del ex legislador y lo ubicaron en calidad de “desaparecido”.

Pese a la posición oficial, se dieron a conocer otras versiones que afirmaban que Diego Fernández de Cevallos estaría hospitalizado con una herida de bala, tras resistirse a un plagio.

Esto último fue rechazado por Ricardo Nájera, vocero de la PGR, quien negó que el Jefe Diego estuviera en un nosocomio.

Agregó que las diversas dependencias que están involucradas en la localización del ex senador se encuentran en contacto permanente con sus hijos y con la pareja de Fernández de Cevallos, quienes negaron también la información.

Alrededor de las 14:00 horas, un mensaje del ex líder nacional del PAN, Manuel Espino, daba a conocer a través de Twitter que Diego Fernández había sido localizado muerto, lo que desencadenó una serie de especulaciones al respecto. Más tarde, el propio Espino tuvo que salir a los medios para retractarse de su afirmación.

Todo el día los familiares más cercanos del panista se concentraron en la casona del rancho La Cabaña para desde ahí estar al pendiente de la información que se fuera dando derivada de la actuación de las autoridades tanto locales como federales, las que establecieron un amplio e intenso operativo de búsqueda.

Decenas de elementos del Ejército mexicano y de la Policía Federal se apostaron en los alrededores de la finca para resguardar no sólo la seguridad de la familia, sino para preservar la escena donde desapareció Fernández de Cevallos.

Los secretarios de Gobernación y de Seguridad Pública, Fernando Gómez Mont y Genaro García Luna, se trasladaron hasta la finca para supervisar directamente las acciones de búsqueda.



Urgen a esclarecer el caso

El gobernador del estado, José Calzada Rovirosa, ordenó también no escatimar ningún esfuerzo para esclarecer el episodio y acelerar las pesquisas del caso.

Políticos de todas las corrientes expresaron ayer su preocupación por la desaparición del panista, entre ellos, Andrés Manuel López Obrador, Marcelo Ebrard, Jesús Ortega, Carlos Navarrete, Vicente Fox, Josefina Vázquez y César Nava.

Hasta el cierre de la edición no se habían dado a conocer nuevos datos sobre el caso y se insistió hasta la última comunicación que estaba “desaparecido”.

1993
Obsequian a Fernández de Ceballos los terrenos de Punta Diamante (Acapulco) que comprenden 60 mil metros cuadrados, el regalo venía de parte del gobernador Ruiz Massieu, cuñado de Carlos Salinas. 1994 Es señalado como “negociador” ligado al presidente Carlos Salinas de Gortari. 2000 El despacho del cual es socio el ex candidato logra que la SHCP devuelva a la empresa Jugos del Valle mil 800 millones de pesos por concepto de IVA y IEPS. ¡Cómo olvidar aquél 2003!, Retó a Andrés Manuel López Obrador a presentar pruebas, el jefe de gobierno capitalino lo señaló como abogado defensor de los dueños de los predios de El Encino. En este año, se comprometió con José Luis Magaña a apoyar la ampliación de un tramo carretero que uniera los municipios de Tepatitlán con Arandas, en Jalisco. Esta obra conocida como la “carretera del amor” se inauguró el 5 de febrero de 2005 y tuvo un costo de 334 millones de pesos

DIEGO FERNANDEZ DE CEVALLOS

Rafael Michel

En Tijuana, Baja California -donde comienza México- la noticia cayó como "bomba", al saber que el político panista fue secuestrado. Todos los medios masivos traen la noticia.
Después de la desaparición del ex senador panista, Diego Fernández de Cevallos, el entorno político en el país se ha convulsionado y las expresiones de repudió a éste hecho no han esperado, y menos han dejado de fluir en los medios.

Por su parte, El senador panista externó solidaridad con la familia del ex candidato presidencial y advirtió "que los actos de la delincuencia organizada, como el secuestro del destacado político, no podrán detener la lucha frontal que contra ese flagelo ha emprendido el Gobierno Federal".

'Reconocemos en Fernández de Cevallos a un político ejemplar, para la vida democrática de México y, en particular, para el Partido Acción Nacional', dijo el legislador.


El dirigente nacional de Acción Nacional, César Nava, manifestó que por el momento lo único claro es que no hay ningún dato que pueda hacer pensar que su correligionario perdió la vida. Por ello, abundó, esperamos tenerlo con nosotros sano y salvo.

Reiteró que el panista, en 1994, marcó un parteaguas en la democracia mexicana, al ganar el primer debate televisado de candidatos presidenciales.

En contraste, el ex dirigente nacional panista Manuel Espino escribió en la mañana, en su espacio de Twitter, que el cadáver de Fernández de Cevallos había sido encontrado en un campo militar de Querétaro, según datos que le habían compartido amigos que han hablado con algún familiar de Diego.

Minutos más tarde el duranguense aclaró que esa era información no confirmada y que toca al Ministerio Público hacer dicha labor.

Cuauhtémoc Cárdenas, ex candidato presidencial del PRD, quien compartió la carrera por la sila junto con Cevallos, expresó que más allá de las diferencias políticas, lo realmente importante es que aparezca bien.

De gira por Durango, Marcelo Ebrard, jefe de gobierno de la ciudad de México, hizo un llamado a cerrar filas y actuar de manera inmediata para que se pueda ubicar lo más pronto posible al panista.

En ese contexto ofreció a la PGR la colaboración de su gobierno, por si en algo puede coadyuvar en la pesquisa.


SIN TEMOR...
Encendió el habano, lo fumó, dejó salir lentamente el humo. “No, no le tengo miedo a la muerte. No temo morir. El momento llegará, ya. Así nada más, ya”. Después, Diego Fernández quedó en silencio unos segundos.

El cronista de EL UNIVERSAL le iba a hacer otra pregunta, pero el entonces candidato del PAN a la Presidencia de la República lo interrumpió. Continuó con el tema:

“A la muerte no hay que temerle. Llega y ya. Dejas de ser lo que eras, pero seguirás siendo algo más que un cuerpo. Así, muchos no pueden o no quieren comprenderlo. Es y de pronto, en un instante, ya no se es”.

El viaje, en camioneta desde la ciudad de Querétaro a Zamora, Michoacán. Iba a un acto de su campaña. Llovía. De pronto, en sentido contrario apareció un camión. El impacto parecía inminente, el chofer de Diego maniobró con habilidad. Evitó el accidente.

Otra fumada al puro. Y con el humo sus palabras: “¿Ya lo viste? Aquí pudo haber sido. Veníamos tranquilos, cada quien con su proyecto de vida. Pudimos haber dejado de ser. Pero no creas que me asusto, que tengo miedo, todas la noches, cuando llego a casa me bajo para abrir la puerta. Bueno, pero en ese momento se me puede acercar un tipo y darme un balazo, una puñalada, y ahí acabe. Una parte de mí”.

Humillación, sólo ante Dios

Fernández de Cevallos. El día de su nominación como candidato presidencial, su voz tronante se oyó en el Palacio de los Deportes: “¡Yo sólo me humillo ante Dios, sólo ante él me inclino”.

Ganó el debate a los otros candidatos, Ernesto Zedillo y Cuauhtémoc Cárdenas. Después su campaña bajó de intensidad, desapareció algunos días. Casi seis años después, Vicente Fox dijo que Diego “se echó para atrás”. Diego Fernández de Cevallos se enfureció, exclamó a la gente de su confianza: “Algún día se tragará sus palabras”.

“¿Te amenazaron de muerte en la campaña de 1994?”, le pregunté varias veces. Nunca dijo que sí o que no. Cambiaba la plática. Decía que no tenía caso hablar de eso.

Sin embargo, en una ocasión, días después de que Abraham Polo Uscanga fue asesinado, Fernández de Cevallos comentó al reportero: “Su error, cuando fue amenazado, fue mencionar a un sospechoso. Y mira que yo se lo dije cuando me lo encontré en los tribunales. Le conté que cuando a mí me pasó, hablé con el Presidente de la República, pero no mencioné a una sola persona. Es que con eso identificas un fusil, pero provocas que te apunten otros”.

Fernández de Cevallos. En una ocasión, desde las galerías de la antigua Cámara de Diputados, se puso de pie y gritó, increpó a los legisladores. En otra, desde su rancho trajo a la ciudad una camioneta con borregos, los bajó, intentó meterlos a una manifestación.

Y aquella mañana en la carretera, bajo la lluvia, sereno dijo: “No, no le tengo miedo a la muerte”...


PGR: ALERTA


La Procuraduría General de la República dio a conocer la desaparición del ex candidato presidencial panista Diego Fernández de Cevallos, luego de que la camioneta en que se trasladaba apareció abandonada en el rancho La Cabaña o La Estancia, propiedad del también abogado, en el municipio de Pedro Escobedo, Querétaro.
Mediante un comunicado difundido la tarde de ayer, la representación social federal detalló que en el lugar donde se localizó el vehículo “se encontraron algunas de sus pertenencias, así como rastros de violencia”.
La Procuraduría General de Justicia de Querétaro informó por su parte que familiares directos del político reportaron la desaparición, quienes manifestaron que la mañana de ayer se percataron que el vehículo que suele usar el ex senador cuando se hospeda en su rancho estaba abandonado en el exterior del predio, “encontrando además algunos objetos personales en el piso y rastros de lo que podría tratarse de algún acto de violencia”.
El procurador queretano Arsenio Durán detalló que el ex senador panista llegó solo, como acostumbra, a su rancho, aproximadamente a las 23 horas.
Sin embargo, las declaraciones de un vigilante, cuya caseta se encuentra a 300 metros de la cochera, señalan que no se percató de la hora de la llegada del ex senador.
Alrededor de las 7 horas, abundó el fiscal, familiares del ex legislador notaron que la camioneta se encontraba con una puerta abierta. Afuera del automotor, precisó, se encontraron tirados lentes y plumas, mientras que dentro se localizaron rastros de sangre.
Por estos hechos la representación social local abrió la averiguación previa SC/31/2010.

Calderón ordena apoyo

El presidente Felipe Calderón postergó su partida a España, programada a las tres de la tarde, casi hora y media, para conocer del caso e instruir al gabinete de seguridad —que encabeza el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont— a “seguir brindando todo el apoyo que requieran las autoridades competentes y la familia del licenciado Diego Fernández de Cevallos”.
En un comunicado de Presidencia se informó también que Calderón habló con uno de los hijos del ex candidato presidencial en 1994 para ofrecerle “su solidaridad y el respaldo necesario para lograr exitosamente la localización” del panista.
El mandatario mantuvo constante comunicación con el procurador general de la República y con los secretarios de Gobernación y Seguridad Pública, “con el fin de dar seguimiento puntual a las pesquisas realizadas con objeto de lograr la localización” del político panista, a quien definió como “un mexicano destacado en los ámbitos de la vida pública, ex candidato presidencial y ex legislador del Partido Acción Nacional, y un político clave en la transición democrática mexicana”.
De acuerdo con la bitácora de viaje, el TP-01 despegaría a las 3 de la tarde, pero no fue sino hasta las 4:25 cuando partió rumbo a Canadá, donde haría una parada antes de llegar a España.
La PGR emitió por la noche un segundo comunicado en el que indicó que “en cumplimiento a lo dispuesto por el Presidente” esa representación y la Secretaría de Seguridad Pública federal colaboraban con la procuraduría estatal para lograr la pronta localización del también ex diputado.

Desde temprano, personal de las procuradurías General de la República y queretana realizaron peritajes en Las Cabañas, que se prolongaron más de 10 horas.
La finca, que se encuentra a unos kilómetros de la autopista México-Querétaro, cerca del municipio de San Juan del Río, fue acordonada y se realizó una minuciosa revisión a una camioneta Cadillac Escalade EXT que estaba estacionada a un costado de la propiedad.
Con equipo especial, los peritos se enfocaron a localizar indicios, como huellas dactilares. Igualmente participó el equipo canino de la procuraduría local.
Durante el día arribaron familiares de Fernández de Cevallos procedentes de Arandas, Jalisco, a bordo de una camioneta Range Rover con placas de ese estado.
Miguel Fernández de Cevallos, hermano del ex candidato presidencial, estuvo en el predio colaborando con el personal ministerial.
El alcalde de Pedro Escobedo, Alonso Landeros Tejeida, también estuvo presente en la finca, pero al salir dijo que no hablaría sobre el caso, por respeto a la familia.
“Todavía no hay ningún resultado. Mi presencia aquí es para brindar todas las facilidades en mi municipio para esta circunstancia, pero no tenemos ningún resultado; en su momento será la procuraduría la que informe”, indicó.
La lentitud de las instancias de procuración de justicia para informar sobre el caso desató desde que se supo de la desaparición un alud de rumores, que llevaron a la PGR a aclarar: “La única información oficial será la que emita esta institución y desautoriza cualquier otra versión, ya que carece de fundamentos”.
Casi a las 20:30 emitió un tercer y último comunicado en el que puntualizaba: “Hasta el momento no existen datos que permitan modificar el rumbo de las investigaciones que indican que Fernández de Cevallos se encuentra en calidad de desaparecido. Las fuerzas policiacas que dependen de estas instituciones trabajan arduamente para la ubicación y localización de Diego Fernández de Cevallos”.

Pide la SSP videos

La Policía Federal solicitó los videos de las casetas de cobro de Tepozotlán y de Palmillas, por donde pasó y pagó su cuota Fernández de Cevallos la noche del viernes. Además, se busca determinar si algún vehículo seguía la camioneta del político.
Una reconstrucción de MILENIO Diario a través de diversos testimonios indica que la noche del viernes un intenso aguacero y fuertes vientos en el tramo carretero que va de la caseta de cobro de Tepozotlán, Estado de México, a la de Palmillas, San Juan del Río, complicaron el traslado de Fernández de Cevallos al predio.
Tanto en ese tramo carretero, que comprende aproximadamente 170 kilómetros, como los caminos de terracería y de empedrados —casi 30 kilómetros— que cada fin de semana recorre el ex candidato presidencial tras una semana laboral en la Ciudad de México, se vieron afectados por la fuerte lluvia, motivo por el cual Fernández de Cevallos habría llegado con demora a su destino de donde desapareció.
“Eran bolas de agua con fuertes vientos que duraron desde las cinco de la tarde hasta entrada la noche del viernes”, comentó uno de los trabajadores de las líneas de autobuses que efectúan recorridos cada hora, de ida y vuelta, de Querétaro a la terminal camionera ubicada en Tepozotlán.
“Eso obligó que todos los automovilistas, todos los choferes de tráileres, disminuyéramos la velocidad… Íbamos de entre 50 y 70 kilómetros por hora”, manifestó Juan Carlos Silva, chofer de una línea camionera.
Aunado a la lluvia, los automovilistas invariablemente reducen la velocidad de sus vehículos en el tramo conocido como Cuesta China, una pendiente resbaladiza, aun sin lluvia.
Una vez que la camioneta del Jefe Diego dejara la autopista, justo en la salida al municipio de Pedro Escobedo, todo comienza a ser penumbra, oscuridad total que es acompañada por caminos rurales sin alumbrado público y repletos de baches, piedras y zanjas que aun a plena luz del día son difíciles de sortear.
Antes de que Fernández de Cevallos llegara al rancho de su propiedad, tuvo que pasar por pequeños poblados como La Estancia, La Escondida y San Clemente, entre otros. (Con información de Ignacio Alzaga y Lorena López)

Muñoz Rocha, Justo Ceja, Gutiérrez Barrios...

En la historia reciente del país, además de Diego Fernández de Cevallos, otros políticos han corrido suerte similar, como Manuel Muñoz Rocha y Justo Ceja, diputado cercano a Raúl Salinas de Gortari el primero, y secretario particular del ex presidente Carlos Salinas de Gortari el segundo, desaparecidos hasta la fecha.
Fernando Gutiérrez Barrios, todopoderoso secretario de Gobernación durante el sexenio de Carlos Salinas, fue secuestrado en el Distrito Federal después de salir de un restaurante en 1998.
Dos semanas después, el controvertido político veracruzano fue liberado gracias a la operación de quien había sido “su mano derecha” durante tres décadas: Miguel Nassar Haro. Murió en octubre de 2000.
El ex diputado priísta Muñoz Rocha desapareció luego de la muerte de José Francisco Ruiz Massieu. Se giró una orden de aprehensión por la autoría intelectual de ese homicidio.
Aunque meses después el entonces cónsul general de México en San Antonio, Texas, Humberto Hernández Haddad, notificó a la cancillería la presencia de Muñoz Rocha en EU, no se ha sabido nada de él. Incluso, la orden de aprehensión prescribió en 2009.
Otro caso fue el de Justo Ceja, secretario particular de Carlos Salinas y que de acuerdo con la Secretaría de la Contraloría, entre 1989 y 1994 depositó en sus cuentas seis millones 800 mil dólares, pero según el ex presidente es una acusación que “nunca fue probada”.
Desapareció después de que se pretendió llevarlo ante la justicia. (México. Redacción)
Tres comunicados

En un primer comunicado, emitido a las 14:41 horas, la PGR informaba que tenía “conocimiento de la desaparición del licenciado Diego Fernández de Cevallos Ramos, luego de que se encontraron en su vehículo abandonado algunas pertenencias “así como rastros de violencia”
En un segundo boletín la Procuraduría General de la República reiteraba que “la única información oficial será la que emita esta institución y desautoriza cualquier otra versión, ya que carece de fundamentos”.
A las 20:22 la dependencia federal informaba que junto con la Secretaría de Seguridad Pública Federal y la Procuraduría General de Justicia de Querétaro continuaban realizando las diligencias correspondientes para establecer el paradero de Fernández de Cevallos.

Foto: Paola García

Línea de tiempo

• 11:00 pm del viernes
El político llegó solo a bordo de su camioneta, según los cálculos de la fiscalía.
• 07:00 am del sábado
Familiares encuentran el vehículo con la puerta abierta y rastros de sangre afuera.
• 14:30 pm
El vocero de la PGR confirma la desaparición y dice que ya trabaja en la investigación.
• 16:25 pm
Calderón reanuda su vuelo a Europa, que retrasó para girar instrucciones.
• 17:00
Llega García Luna al lugar de los hechos; se esperaba el arribo de Gómez Mont.

Peritos de la procuraduría estatal recogen evidencias a las puertas de la propiedad del ex candidato presidencial. Foto: Sara Escobar
• 19:00
El titular de la fiscalía de Querétaro también confirma la desaparición.
• 20:30
PGR indica que no hay indicios que cambien la calidad de desaparecido.
Querétaro. Rodolfo Montes, Estrella Álvarez y Alejandro Sandoval